-El Proyecto Next Care, liderado por la Dirección de Servicios Sociales y financiado con fondos Next Generation, tiene el objetivo general impulsar un espacio de conocimiento y aprendizaje transfronterizo para el impulso de la innovación y las políticas públicas en longevidad.

¿En qué consiste el proyecto Next Care?

-Es un proyecto transfronterizo que conecta Nueva Aquitania, Occitania, Nafarroa y la CAV, pero con ánimo de ampliarlo. Consiste en dos actuaciones. Por un lado, pretende lanzar una red de aprendizaje entre las regiones basadas en un mapeo de buenas prácticas, de innovación en longevidad. Lo que hacemos es webinars para que las regiones aprendan unas de otras. Y por otro lado, es un observatorio de futuros. Esto es, cual es el futuro de la longevidad. Para ello tenemos dos análisis.

Explíquese...

-Cuál es el escenario de futuro que tenemos, cómo haríamos con la población que envejece, y cuál es el futuro que tenemos entorno a esto. Y por otro lado, un análisis comparado de políticas sociales y sociosanitarias, para discutir las herramientas que hay en los diferentes lugares, y aprender cuáles son las que hay disponibles, aciertos, errores... para impulsar un nuevo modelo de cuidados.

“El objetivo de innovar el sistema es mejorar la calidad de vida de las personas y cómo tratar de que viva más en su domicilio”

Ha señalado el análisis de las buenas prácticas, pero, ¿cuáles son?

-Hay dos tipos. Una, cómo mejorar y personalizar la atención en centros residenciales, y también se refiere a las buenas prácticas de cómo atiendes mejor en el domicilio, a personas mayores frágiles y dependientes. Hemos puesto el foco en el modelo comunitario, cómo mejorarlo conectando con servicios sociales y de salud. Las buenas prácticas implican tecnología, inclusión o trabajo comunitario para afronatar la soledad no deseada y para conectar a mayores con jóvenes. Tenemos 65 buenas prácticas ya mapeadas.

Tras analizar la situación, ¿qué diría que falta en Euskadi? ¿Qué habría que mejorar? 

-El modelo francés de cuidados y el de Euskadi son distintos, y aprenden mutuamente. En Francia está más centralizado, depende de París, y es más eficaz en términos de tecnología. Y en Euskadi, en cada territorio hay dinámicas distintas, y se está estudiando aplicarlo de forma más homogénea. Pero aprenden de nosotros porque tenemos un modelo mucho más comunitario y en Francia más de servicio público. La parte de innovar servicios públicos con tecnología aprendemos de ellos y ellos aprenden de nosotros sobre cómo impulsar modelos comunitarios de atención al domicilio. La idea es crear un cluster de aprendizaje entre regiones.

¿Por qué este proyecto? ¿Por el aumento de la población cada vez más longeva?

-Exacto. El problema de vivir más tiempo es en qué condiciones o con qué calidad de vida vives más años. Como tenemos el mismo problema, la cuestión es qué podemos aprender unos de otros. El objetivo de innovar el sistema es mejorar la calidad de vida de las personas y cómo tratar de que viva más en su domicilio. Ahí está el foco. Y hay una dinámica que tiene que ver con innovar en el sentido de cómo incluyes a la comunidad y familias en el proceso de cuidados. En Francia la familia está desapareciendo como modelo de cuidados, y en Euskadi están tratando de que la familia tenga respiro, soporte. El tema de la longevidad tiene que ver con eso, que te quedes en el domicilio, que haya apoyo familiar, programas que te permitan dar sostén al apoyo familiar y por otro lado que la comunidad también se implique en los cuidados. Es difícil implicar a los jóvenes, pero en ello estamos.

“Es importante que la comunidad también se implique en los cuidados. Es difícil implicar a los jóvenes, pero en ello estamos”

¿Cuáles son los mayores retos?

-Si miramos el futuro, hemos hecho un estudio con 65 expertos, y tenemos es un futuro consensuado. En el 2040 tendremos personas mayores con mayor dependencia que viven en el domicilio, que tienen competencias en términos de exigencia sobre cómo quieren ser cuidadas, más autonomía que las de ahora. Y por otro lado qué va a suceder, va a haber más mercado, comunidad o Estado. ¿Quién va a cuidar? Aquí hay un modelo continuista, todo el mundo asume que el Estado continuará cuidando, y que el sector privado participará más pero con un control bastante potente por parte del Estado en términos de calidad del servicio que prestan. Y de forma más marginal, el cuidado comunitario. Es lo que hay pero mejorado, porque el Estado tendrá un papel más relevante en el control de calidad.

Habrá mucha más gente a la que cuidar.

-Sí, lo cual implica un grado de innovación tecnológica importante, y la social, un mayor papel de participación del cuidado comunitario, pero no será decisivo.