La federación de padres y madres por la escuela pública Ehige ha anunciado este viernes que ha iniciado una campaña de control y seguimiento de los comedores escolares ante las "quejas y preocupaciones" que ha generado entre las familias el cambio de empresas que prestan el servicio.

En una nota, Ehige ha explicado que al inicio de este curso 2023-2024 han entrado en vigor los nuevos contratos de comedores de los centros educativos públicos, cuyas condiciones han sido elaboradas "de forma unilateral" por el Departamento de Educación, ha censurado.

Según ha criticado, en el proceso no se ha contado con la participación de las familias, que "además de ser parte interesada", son las que financian "la mayor parte del servicio (una media del 60 %)".

Ehige ha asegurado que los cambios de empresas "han generado numerosas quejas y preocupaciones de familias sobre la calidad del servicio", por lo que ha optado por poner en marcha en los centros mecanismos de seguimiento y control de las condiciones que deben cumplir las compañías adjudicatarias para una adecuada prestación del servicio.

Con dicho fin, las familias prevén, a corto plazo, recoger posibles incidencias en los centros durante un mes y más a largo plazo, constituir un grupo de trabajo para controlar el cumplimiento de los pliegos.