La Viceconsejería de Educación del Gobierno Vasco acaba de publicar las Instrucciones por las que se regula la evaluación, promoción y titulación del alumnado de Educación Básica y Bachillerato. Con fecha de 20 de diciembre, la circular del Departamento de Educación informa a los colegios e institutos vascos del nuevo modelo de evaluación derivado de la implantación de la ley Celaá (LOMLOE) basado en la evaluación continua de las competencias, donde la repetición se contempla como una media “excepcional” y desaparecen las clasificaciones numéricas. El nuevo sistema con el que, a partir de ahora, se medirá los avances académicos prevé que los estudiantes que no hayan adquirido los aprendizajes mínimos gozarán de un “plan personalizado” de refuerzo o recuperación de cara al siguiente curso.
A priori, los cambios que este curso afectan a los estudiantes de los niveles impares de Primaria, ESO y Bachillerato se deberían haber aplicado en la primera evaluación. La realidad, no obstante, es que todos los centros educativos vascos han repartido antes de Navidades el boletín de notas tradicional ya que las Instrucciones del Gobierno Vasco han llegado más tarde y el aplicativo del Departamento de Educación donde el profesorado vuelca todas las notas no estaba adaptado a las exigencias LOMLOE. Ya el curso que viene, las programaciones y sistema de evaluación y promoción deberán estar listos para todo el sistema educativo vasco.
Otra de las novedades incluidas en las Instrucciones firmadas por la viceconsejera Begoña Pedrosa es que los profesores también deberán someter a examen de su propia labor. “El profesorado evaluará tanto los aprendizajes del alumnado como los procesos de enseñanza y su propia práctica docente, para lo que se establecerán indicadores de logro en las programaciones didácticas”, indica el texto. El objetivo que se persigue con esta medida es que el propio claustro proponga “las modificaciones que corresponda” y tome “las decisiones oportunas para promover la mejora de este del proceso”. Inspección Educativa acompañará a los centros en su propia autoevaluación.
La aprobación de estas Instrucciones, mediado el curso, ayudará a adaptar los procesos de evaluación, promoción y titulación tanto de cara al curso 2023-2024, como de cara al que Pedrosa define como curso de “transición”. La precipitada implantación de la LOMLOE –Euskadi es la única comunidad autónoma que sigue sin aprobar los nuevos currículums– ha provocado algo habitual cuando entra en vigor una nueva ley educativa. En el caso de la escuela vasca, la coexistencia en un mismo curso académico del antiguo Curriculum LOMCE y el borrador del nuevo decreto curricular LOMLOE, publicado en la página web Hezigunea y que no acaba de ver la luz.
Menos repeticiones
Según las Instrucciones, con el nuevo ordenamiento legal basado en la educación por competencias cobra una especial relevancia “la actuación colegiada del equipo docente, a quien se otorga la responsabilidad de la decisión sobre la promoción y la titulación de su alumnado”. Entre los aspectos más significativos, la circular de Educación resalta la repetición como “una medida excepcional”, que solo se podrá adoptar una vez en Primaria y dos veces como máximo a lo largo de la enseñanza obligatoria.
Por su parte, el alumnado de primero pasará a segundo de Bachillerato cuando haya superado las materias cursadas o haya suspendido dos materias. Para obtener el título será necesaria la evaluación positiva en todas las materias de los dos cursos de Bachillerato. No obstante, se contempla la posibilidad de que, excepcionalmente, el equipo docente pueda decidir la obtención del título de Bachiller si se ha superado todas las materias salvo una.
Este planteamiento se alinea con lo que distintos estudios internacionales han puesto de manifiesto, que la repetición se ha convertido en un recurso de poco valor. Si bien, durante muchos años se usado la repetición para mejorar el itinerario del alumnado que flojea, la evidencia científica muestra que el resultado no es el deseado, incluso es contraproducente.
Según el Informe la Educación en Euskadi 2019-2021 aprobado por el pleno del Consejo Escolar de Euskadi el pasado diciembre, en Primaria se observa un descenso paulatino en el índice de repetición desde el curso 2018-19 al final de los tres ciclos que la comprenden, más marcado en 2º que baja del 3,2% al 2,5% en el curso 2020-21. Las tasas de repetición son siempre más altas en chicos que en chicas y mayores también en los centros públicos que en los privados. En ESO, también se observa un descenso en el índice de repetición situándose dos puntos por debajo en 1º, 2º y 3º y casi punto y medio en 4º en el curso 2020-21 respecto al 2018-19.