La Policía Nacional ha detenido a un joven de 23 años como presunto autor de desórdenes públicos y daños en una discoteca de Logroño, a la que se le impidió entrar al estar el aforo lleno, por lo que lanzó botellas, vasos y vallas a los porteros del local y clientes, a los que insultó, amenazó y agredió.

El suceso ocurrió hacia las 3:30 horas del pasado 1 de noviembre, cuando este joven, vecino de la ciudad, de nacionalidad rumana y sin antecedentes policiales, acudió a una discoteca del centro de la capital riojana, donde no se le permitió el acceso porque estaba completo el aforo.

En ese momento, comenzó a agredir, insultar y amenazar a los porteros de la discoteca, mientras lanzaba botellas, vasos y las vallas de seguridad del propio lugar, ha detallado este miércoles la Jefatura Superior de Policía de La Rioja en una nota.

Además, una de las clientas recibió el impacto de uno  de los vasos en su cara, por lo que tuvo que fue trasladada a un centro hospitalario y luego presentó una denuncia por la agresión sufrida.

Los agentes entrevistaron a varios testigos en el momento de los hechos y  trabajadores del local de ocio, quienes relataron que el joven, cuando fue informado de que no podía acceder, retiró una de las vallas de seguridad de la discoteca que impedían la entrada y llegó a entrar al local.

Uno de los responsables de seguridad, en varias ocasiones, tuvo que interceptar y sacar al exterior al joven, quien, de nuevo, intentó entrar sin pagar la entrada y sin respetar el turno de acceso.

El portero volvió a sacarlo al exterior mientras el joven detenido le insultaba y amenazaba con términos como "te voy a cortar el cuello, te espero y, cuando salgas de trabajar, te voy a matar" e, incluso, le dio un golpe en el rostro.

Según los testigos, añade la Jefatura, después se unieron diferentes personas al joven, unas con la intención de contenerlo y alguna más se sumó al momento en el que se lanzaban diferentes objetos.

Los trabajadores de la discoteca, ante el aumento de la escalada de violencia, se refugiaron dentro del local; así como el resto de clientes que estaban en ese momento en la vía pública.