Ocho de cada diez jóvenes vascos aspiran a vivir en una vivienda en propiedad, aunque un 11% están dispuestos a probar "modelos alternativos como la vida en comunidad" y más de la mitad (56 %) son favorables a regular por ley el precio de los alquileres.
Esta es una de las conclusiones del sondeo demoscópico "Gure Geroa" en el que han participado 4.500 jóvenes de entre 18 y 35 años, que tienen como principales preocupaciones los problemas de índole económica y la mala calidad del empleo, cuestiones que citan el 48 y el 31 % de los entrevistados, respectivamente.
A los jóvenes vascos también les inquieta la corrupción (27 %), los problemas sociales como las desigualdades e injusticias (27 %), la sanidad (25) y la vivienda (23). Los problemas climáticos y medioambientales están también entre las principales preocupaciones del 18 % de los encuestados, así como el acceso al mercado laboral (17 %).
Asuntos como la desigualdad de género, la educación (ambas con un 9 % de respuestas), las pensiones (8 %) y los impuestos (7 %) no son los que más inquietan a los jóvenes de Euskadi, a los que preocupan aún menos la inmigración (5 %) y sobre todo las drogas (1 %).
El informe, presentado este lunes en el Parlamento Vasco, destaca que los jóvenes asocian ser vasco con el idioma, las costumbres y una serie de valores que engloban no solo los "tradicionales" sino también otros como la solidaridad y el respeto a la diversidad.
El sondeo revela asimismo que cuatro de cada diez jóvenes vascos se han sentido en alguna ocasión más integrados dentro de las redes sociales que en la calle o en casa y advierte de esto es algo que ocurre frecuentemente al 14 % de ellos.
Preguntados por su modalidad de trabajo preferida, casi la mitad (48 %) optan por un modelo híbrido, mientras que el 42 % prefiere la presencialidad y solo el 10 % el teletrabajo. Llama la atención que casi seis de cada diez jóvenes (58 %) están dispuestos a dejar un trabajo si la empresa no promueve valores con los que se identifiquen.
La juventud de Euskadi no tiene muy buen concepto de la política, ya que el 62 % cree que la calidad de la democracia es mala.
Aunque los jóvenes son favorables a la Unión Europeo (64 %) creen que necesita reformas. De hecho, solo el 10 % están totalmente de acuerdo con cómo está diseñada la UE.