El Juzgado de Instrucción número 5 de Avilés ha accedido a la devolución de su hijo menor a Arancha Suárez Palomino, investigada junto con su actual pareja, el actor Luis Lorenzo, por el presunto envenenamiento de su tía, de 85 años.
El juzgado ha acogido este miércoles una vista en la que el padre del niño y expareja de Arancha había pedido que el menor, de 11 años, no volviera con su madre ante el "gran temor" a la "destrucción mental" del menor, ha dicho el progenitor.
El menor, que ha sido recogido por su madre, había quedado a cargo del padre tras la detención de Arancha y Luis Lorenzo el mes pasado.
El progenitor ha asegurado no comprender una resolución judicial que no tiene en cuenta que su hijo "ha sido testigo directo del asesinato" y ha dicho que su "gran temor" es su "destrucción mental" al considerar que Arancha "va a transformar" al pequeño "para intentar cambiar cualquier versión que pueda dar".
"Yo lucharé hasta donde tenga que llegar porque mi hijo tiene que tener una vida normal y feliz", ha dicho el padre, cuyo abogado Luis Manuel Fernández, ha explicado que el auto se fundamenta en que en la causa que se sigue en el Juzgado de Arganda del Rey (Madrid) en torno a la muerte de la anciana no hay ninguna medida de alejamiento por lo que la mujer mantiene la guardia y custodia del niño.
No obstante, la representación del padre seguirá tratando de revertir de esta situación mediante una demanda de modificación de medidas que se verá la semana que viene en los juzgados avilesinos.
La cuidadora de la anciana relata su empeoramiento
También este miércoles, pero en el Juzgado de Arganda del Rey, la cuidadora de la anciana fallecida, tía de Arancha, ha relatado ante la jueza el "empeoramiento" que sufrió la mujer, María Isabel Suárez, en sus últimos meses de vida, en los que pasó de ser independiente a ser dependiente.
"Ella ha contado el empeoramiento de una mujer que pasa de estar bien a no valerse por sí misma", ha dicho a los medios de comunicación uno de los abogados de la acusación, Luis Tuero, al explicar la declaración prestada por la cuidadora que se hacía cargo de la fallecida.
La titular del juzgado de Arganda del Rey que investiga la muerte de María Isabel Suárez, presuntamente a manos del actor Luis Lorenzo y su mujer para cobrar su herencia, ha tomado declaración tanto a la cuidadora como al hermano de la fallecida, cuya denuncia inició la investigación de la Guardia Civil.
"Tenemos una señora que el 2 de marzo estaba en Asturias, era autónoma, se hacia la comida, trabajaba la huerta y unos meses más tarde tenía una situación mental por la que no era consciente", ha manifestado el abogado de la acusación.
También ha destacado que cuando "una persona con problemas de deambulación y no cuenta con una silla de ruedas o tiene piojos, eso es consecuencia de algo".
El letrado ha asegurado que la mujer no ha sido preguntada ni por el cadmio ni el manganeso encontrados en el cuerpo de la fallecida en la segunda autopsia que se le realizó, que reveló que tenía niveles en sangre de estas sustancias 200 y 20 veces superiores a una cantidad normal, respectivamente.
"Ambas sustancias estaban en el cuerpo y eso no es discutible ni opinable. Cuando declare la forense lo explicará todo", ha apuntado.
Dicha autopsia, cuyo resultado se obtuvo el pasado 24 de enero, expone que la muerte de la víctima se produjo por un "envenenamiento" de "etiología homicida".
Tras ser preguntado por la responsabilidad de Arancha Suárez Palomino en la administración de la medicación que tomaba su tía fallecida y que le proporcionaba la cuidadora, el abogado ha contestado que "es evidente que era Arancha la que estaba ahí".
También ha apreciado que la mujer, en una declaración que ha sido "larga", ha cambiado cosas "puntuales" respecto a su primer testimonio y que las partes han encontrado "inconsistencias" en su relato.
El hermano insiste en sus sospechas
En cuanto a la declaración prestada por el hermano de la fallecida, el letrado ha dicho que ha explicado las sospechas que le llevaron a presentar la denuncia, pues se encuentra convencido de que María Isabel se fue de Asturias a Madrid "de forma obligada".
La muerte de María Isabel tuvo lugar el 28 de junio de 2021 en el domicilio de Rivas Vaciamadrid (Madrid) de Luis Lorenzo y su pareja, quienes trasladaron el cuerpo a Asturias para su entierro, momento en el que el hermano de la fallecida sospechó que la muerte podría no ser natural, como había reflejado el médico que la certificó.
El fiscal que investiga el caso solicitó el pasado 6 de junio una ampliación y aclaración de la autopsia que atribuyó el fallecimiento a un posible homicidio.