El presidente del Senado, Ander Gil, y el de la Real Academia de la Lengua Vasca-Euskaltzaindia, Andrés Urrutia, han firmado este jueves un convenio de colaboración entre ambas instituciones que permitirá contribuir a la difusión del euskera y abordar la edición de publicaciones conjuntas.
Gil y Urrutia han suscrito el documento en un acto celebrado en el Salón de Pasos Perdidos del Senado y en el cual ambos han tomado la palabra para expresar su satisfacción por la formalización de un instrumento de cooperación al que conceden una importante carga simbólica.
También tendrá trascendencia práctica, porque el documento prevé la edición de publicaciones, la colaboración para la traducción de textos legales de "especial relevancia", así como la organización de una exposición "cuyo objetivo será dar a conocer parte del patrimonio lingüístico y cultural de España".
Ander Gil ha remarcado que el pluralismo lingüístico recogido en la Constitución "es un patrimonio que nos pertenece a todos y a que todos nos compete preservar", pero también ha destacado que guarda un "gran valor social y cultural que no puede convertirse nunca en un arma arrojadiza".
También ha dicho que cuando se habla de las lenguas cooficiales, como el caso del euskera, "estamos hablando de lenguas españolas" que suponen, ha insistido, "un elemento de cohesión social y territorial y, sobre todo, un valor de convivencia". "Y en política no hay un valor superior a la convivencia", ha enfatizado.
Por su parte, el presidente de Euskaltzaindia ha explicado que, más allá de lo simbólico, el convenio se plasmará en trabajos concretos, y en este sentido ha anticipado que permitirá promover al año uno o dos proyectos conjuntos en materia de investigación y también para "socializar la presencia del euskera y la cultura vasca" en los ámbitos de competencia de las dos instituciones.
El Senado y la Real Academia de la Lengua Vasca facilitarán así el "uso recíproco" de sus archivos, bibliotecas y fondos documentales, y también "la promoción del uso correcto del euskera". El Senado inscribe esta iniciativa en el Programa Crisol, puesto en marcha hace un año por Ander Gil para fomentar el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara Alta y valorar la riqueza lingüística española como "parte imprescindible de su valioso patrimonio cultural".