- España presenta hoy a la Unión Europea un plan para reducir la pobreza infantil y garantizar el acceso de todos los niños a servicios claves para su desarrollo, con el objetivo de sacar antes de 2030 a más de 700.000 de la situación de exclusión social en la que crecen.
Antes de la pandemia de coronavirus España ya era el tercer Estado con mayor tasa de riesgo de pobreza y exclusión social infantil de la UE, con 2,6 millones de niños en esa situación, el 30,3%. Pero las cifras se han elevado, alertan los informes de las entidades sociales de atención a la infancia.
La ministra de Derechos Sociales, la navarra Ione Belarra, ha reclamado a las autoridades regionales españolas “ambición y compromiso” para hacer frente al reto de acabar con esos datos de pobreza y aprovechar la oportunidad que ofrece el programa europeo Garantía Infantil para destinar casi mil millones de euros hasta 2030 a ese objetivo.
Deben aplicarlo juntos Gobierno y administraciones regionales a través de un plan estatal de acción que detalle las medidas y objetivos, en el que trabajan desde hace meses. Garantizar al menos una comida saludable al día a todos los niños, generalizar la educación de 0 a 3 años, que ningún menor de 6 años viva en centros de acogida (ahora hay 1.177 en toda España) y reducir a la mitad la brecha digital de la infancia, son algunos de los retos a los que se compromete España, recogidos en el documento.
En 2030, se propone el plan, el conjunto de la infancia española vivirá en hogares protegidos en caso de ausencia de ingresos familiares y todos accederán a una ayuda a la crianza, además de igualar el gasto de protección social de las familias (ahora el 1,3% del PIB) a la media de la UE (2,3%).
El plan propugna metas en los ámbitos educativo, sanitario y de vivienda, tres esferas capitales de bienestar infantil.
Entre las primeras, universalizar el primer ciclo de educación infantil; el acceso gratuito a atención temprana y cita antes de 45 días de la petición; reducir las desigualdades y combatir la segregación escolar por nivel socioeconómico y origen; aumentar el gasto público (4,23% del PIB, por 4,7% la media UE) y mejorar el sistema de becas, especialmente en la educación postobligatoria.
En Sanidad se aboga por la atención bucodental, óptica y de salud mental en los sistemas de atención primaria; la reducción del coste de medicamentos, tratamientos o prótesis esenciales para el desarrollo de la infancia; y el acceso a comida saludable para hogares con menor nivel de renta y a actividades extraescolares que promuevan la actividad física y el ocio saludable.
Por su parte, en materia de Vivienda se apuesta por garantizarla a precio asequible y lo mismo para suministros y equipamientos básicos (energía, agua, saneamiento); por erradicar las viviendas inseguras y los asentamientos informales; y por coordinar servicios sociales y vivienda para cubrir necesidades reales de los menores.
Educación. Universalizar el primer ciclo de educación infantil, atención temprana gratuita y en 45 días, combatir la segregación escolar, aumentar el gasto público y más becas.
Sanidad. Asistencia bucodental, óptica y de salud mental en Atención Primaria, reducción de costes de fármacos y prótesis, acceso a comida saludable, más actividad física.
Vivienda. Precio asequible, como los suministros básicos; erradicar viviendas inseguras y coordinar necesidades reales.