- Miguel Ángel Hurtado, víctima de abusos en la Iglesia, advirtió ayer de que el hecho de que la Conferencia Episcopal “por fin mueva ficha” y encargue una auditoría sobre las denuncias de pederastia, no exime al Estado de su obligación de llevar a cabo una investigación oficial sobre estos hechos. En declaraciones a Efe tras conocer la decisión de la Conferencia Episcopal Española (CEE) de encargar al despacho de abogados Cremades & Calvo Sotelo una auditoría independiente, Hurtado subrayó que el Estado tiene la “obligación” de garantizar que las instituciones que trabajan con niños son espacios seguros y tiene que aportar un modelo oficial de investigación de casos de abusos en el pasado.
“El hecho de que la CEE, con 3 o 4 años de retraso, por fin mueva ficha, no disminuye la necesidad de que el Estado actúe potenciando una investigación oficial por una sencilla razón, los abusos sexuales no sólo pasan en la Iglesia católica, sino que también ocurren en otras instituciones”, indicó Hurtado. Y explicó que “si se da el privilegio a la Iglesia de investigarse a sí misma y decidir cuál es la manera apropiada de afrontar los casos, ese privilegio se tendrá que otorgar también a otras instituciones afectadas por abusos como el mundo del deporte o los Testigos de Jehová”. Hurtado, que sufrió abusos sexuales por parte de un monje de la abadía de Montserrat cuando tenía 16 años, espera a comprobar cómo de efectiva será esta auditoría y advirtió de que cada obispo es autónomo en su diócesis y puede decidir si quiere participar o no en ella. Además, recordó que las órdenes religiosas no dependen de la CEE y no han dicho si se van a sumar o no a esta auditoría.