- “Desfeminizar” y “desfamilizar” el cuidado, así como afrontar el reto demográfico son los desafíos más inmediatos del nuevo modelo de cuidados sociales de Euskadi, un modelo en el que las instituciones vascas invertirán más de 116 millones de euros el próximo trienio. La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, presentó ayer en Donostia la nueva estrategia vasca de cuidados cuya organización social se realizará “bajo el liderazgo del sector público”. En este sentido la consejera remarcó que el contexto social actual y la igualdad de oportunidades “reclaman que organicemos socialmente los cuidados. Que los visibilicemos, los valoremos y los repartamos de otro modo, entre mujeres y hombres, y también, entre las familias, la iniciativa social, las empresas y las administraciones públicas”.

Son varias las iniciativas que las instituciones ya han puesto en marcha en Euskadi. La viceconsejera de Asuntos Sociales, Lide Amilibia, y la diputada de Política Social de la Diputación Foral de Gipuzkoa, explicaron una buena parte de los proyectos más inmediatos sobre los que se asienta la transición al nuevo modelo, como los proyectos del Gobierno Vasco: Altxor 7.0, Helduak Zabaltzen, Bizitza Betea o la creación de una app y un teléfono para atender a personas cuidadoras en Euskadi. La jornada contó con la apertura institucional del diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, quien manifestó que “garantizar la protección y los cuidados de todas las personas” es y será una de los desafíos “fundamentales” que afronta la sociedad. Se trata, dijo, de un reto en el que las instituciones llevan “tiempo trabajando”. Por eso, Olano abogó por “acelerar” la transformación hacia unos cuidados sociales que ahonden en cuatro principios: “la personalización, la conexión con la comunidad, la innovación y la colaboración deben guiarnos en las políticas sociales dirigidas a los cuidados de las personas más vulnerables”.