- El ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha asegurado que el Gobierno “no renuncia” al resto de 35.000 bienes inmatriculados por la Iglesia católica en España, y puso en valor que ya ha “recuperado 1.000”.

“El Gobierno no renuncia a ninguno de esos 35.000 bienes, lo que hemos hecho es un primer acuerdo, un buen comienzo, a través del diálogo, hemos conseguido que la Iglesia católica reconozca que hay 1.000 bienes que son de otros titulares o que no les consta quién es el titular”, precisó Bolaños.

Así lo manifestó el ministro este miércoles en respuesta a la pregunta de la diputada de EH Bildu Isabel Pozueta, sobre si el Ejecutivo “renuncia a recuperar las decenas de miles de bienes inmatriculados ilegalmente por la Iglesia católica”.

La diputada de EH Bildu tachó de “escándalo monumental” la inmatriculación de bienes por la Iglesia y ve “inasumible” el “apaño pactado entre el Gobierno y la Iglesia” sobre un millar de bienes. Por ello, pidió al Ejecutivo que sea “valiente” y “ponga fin a este expolio patrimonial sin precedentes”. Pozueta también pidió al Gobierno de Pedro Sánchez que ponga en marcha una reforma de la ley de patrimonio histórico para identificar qué bienes de legado cultural tienen la consideración de dominio público.

Por su parte, Bolaños quiso poner en valor las negociaciones mantenidas entre el Gobierno y la Iglesia y aseguró que ya han continuado trabajando en la comisión sobre inmatriculaciones. “A usted 1.000 bienes le parecerá insuficiente pero en 25 años se han recuperado cero, y este Gobierno ha recuperado 1.000, porque desde la ley de 1998, se han inmatriculado 35.000 bienes, de los que 20.000 son de culto y 14.000 ajenos al culto”, replicó el ministro de Presidencia.

En concreto, según la Conferencia Episcopal Española, entregaron un informe al Gobierno con 2.500 incidencias detectadas en el listado de casi 35.000 bienes inmatriculados publicado por el Ejecutivo hace un año. Entre esas 2.500 incidencias, hay mil bienes que son de terceros o sobre los cuales a la Iglesia no le consta que sean de su titularidad.