El agua de La Palma es apta para el consumo humano. Así lo garantiza la Inspección de Salud Pública del Área de Salud de La Palma, adscrita a la Consejería de Sanidad, que mantiene la vigilancia activa de la calidad del agua de consumo humano con controles diarios en las zonas adyacentes a la afectada por la erupción y hasta la fecha ha tomado más de 100 muestras que garantizan que es apta.
Se trata de una de las medidas incluidas en la Estrategia Sanitaria de Actuación Inmediata para la isla de La Palma, en el marco del 'Plan Especial para la Reconstrucción de La Palma'. Son unos controles se iniciaron desde el comienzo del fenómeno eruptivo, y la toma de muestras se realiza tanto en las zonas afectadas por la erupción, en Tazacorte, Los Llanos de Aridane y El Paso, como en localidades de la vertiente este de la isla, como Santa Cruz de La Palma, Puntallana, Breña Baja, Mazo, y al norte y sur, en Tijarafe y Fuencaliente.
En estos últimos puntos la toma muestras se realiza para tener elementos de referencia o comparativa con las de la zona afectada por la erupción. En los municipios de Tazacorte, Los Llanos de Aridane y El Paso se están efectuando controles diarios de la calidad sanitaria del agua y de las infraestructuras de almacenamiento y distribución.
Los controles se están realizando con medidas 'in situ' en depósitos de agua de consumo en su entrada de aporte y reforzadas con análisis de laboratorio. Así, se han planteado puntos de control centinela en cabeceras, principalmente en Hermosilla y Tajuya (Los Llanos de Aridane), La Montañita (El Paso) y Las Rosas (Tazacorte) y se controlan redes de distribución y salidas de depósito.