- Los indicadores de la incidencia del virus en Euskadi han mejorado en las últimas horas ya que la positividad ha bajado al 8,1%, y hay que remontarse al 9 de julio, al inicio de esta quinta ola, para encontrar un porcentaje más bajo. Además la incidencia acumulada se ha reducido a 426 casos por 100.000 habitantes y los enfermos ingresados en los hospitales son 323, es decir 24 menos.
Sin embargo, los contagios ascendieron a 505 lo que significa 142 más que el día anterior. Por ello, Salud alertó ayer del peligro de que se queden estancados los datos de nuevas infecciones. El viceconsejero José Luis Quintas, afirmó que, pese a que los contagios de covid están en “fase de descenso” en Euskadi, “preocupa que se quede estancado”. En una entrevista en Onda Cero, el viceconsejero resaltó que la pandemia está en “una fase de descenso continuado” desde que se llegó al “pico” de más de 700 casos acumulados en 14 días. Sin embargo, advirtió de que este descenso no está siendo “tan rápido” como al inicio de la reducción.
Otro de los factores que más inquietan es que la ocupación de camas en Osakidetza por parte de pacientes covid y especialmente en las UCI “no toque techo y vaya hacia un descenso más claro”. No hay que olvidar que el lunes se contabilizaron 79 pacientes atendidos en las Unidades de Críticos.
Por otro lado, Quintas señaló que, en la actual etapa de pandemia, confluyen el hecho de que “no se ha completado como esperábamos la vacunación especialmente de los jóvenes, que se está enlenteciendo”, y el hecho de que los jóvenes son los que tiene “mayor interacción social” en estas fechas veraniegas.