- La Ertzaintza y la Guardia Municipal de Donostia detuvieron durante la madrugada de ayer a quince personas, cuatro de ellas menores de edad, acusadas de cruzar contenedores y arrojar botellas y otros objetos a los agentes que controlaban el cumplimiento de la normativa sanitaria anticovid en las calles del centro y de la Parte Vieja de la capital guipuzcoana, en la que fue la cuarta noche de botellones y altercados en lo que va de semana en la ciudad.

Según informaron ayer el Departamento de Seguridad del Gobierno vasco y el Ayuntamiento donostiarra, los incidentes comenzaron sobre las 2.30 horas de la madrugada en la calle Andia, donde al parecer un grupo de jóvenes comenzó a lanzar botellas de vidrio, entre otros objetos, contra ertzainas que formaban parte de un dispositivo de vigilancia y control de las no fiestas en la capital guipuzcoana.

Posteriormente, los alborotadores se dispersaron por las calles adyacentes “cruzando a su paso contenedores” de residuos “y sin dejar de lanzar todo tipo de objetos” contra los policías, que hicieron uso de material antidisturbios.

Los incidentes se saldaron con un total de quince detenciones, de las cuales catorce las practicó la Er- tzaintza -trece bajo la acusación de un delito de desórdenes públicos y una por atentado a agentes de la autoridad- y la decimoquinta fue realizada por la Guardia Municipal, por lanzamiento de objetos contra los agentes. De los arrestados, cuatro tenían 16 o 17 años, por lo que fueron puestos en libertad y entregados a sus padres.

Estos quince arrestos se suman a los diez que realizó la Ertzaintza en la madrugada del viernes, los cinco del jueves y los dos del martes -32 en total-, todos ellos en similares circunstancias y durante los días en que se hubieran celebrado las fiestas de la Semana Grande, suspendida por segundo año consecutivo para contener la propagación del covid.

Estos “ataques” a los agentes y los altercados de esta pasada madrugada volvieron a provocar el rechazo del vicelehendakari y consejero de Seguridad del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, quien denunció “la total insolidaridad” de quienes los protagonizan: “Son personas intolerantes que desprecian la convivencia”.

“Condeno rotundamente estos ataques”, indicó. Se trata de “conductas incívicas” que, aunque son practicadas por “unas pocas personas”, hacen “mucho daño al conjunto de la sociedad” y, en especial, a los residentes en la Parte Vieja, quienes, “noche tras noche, ven el orden público alterado”: “Denuncio su total insolidaridad con la gran mayoría que, día a día, está esforzándose en el respeto a la normativa sanitaria”.