- Los hospitales han terminado cediendo al empuje del virus. El aumento de los contagios de coronavirus de las últimas semanas se refleja ya, y de forma cada vez más evidente, en un incremento de los ingresos a causa del covid, Unos pocos datos para reflejar el avance de la pandemia en la red sanitaria vasca. El día 1 de julio, ingresaron 26 personas por covid en planta, y en las UCI había 33 personas con coronavirus. La cifra fue bajando y once días más tarde ya solo quedaban 23 vascos con cuadros graves en las Unidades de Críticos. Pues bien, ayer eran otra vez 52 y los ingresos habían crecido exponencialmente hasta los 61 enfermos. 14 más que el día anterior. Se trata del mayor pico desde mediados de mayo ya que el progresivo aumento de casos se traduce en más hospitalizaciones.
“El porcentaje es menor que en otras olas, pero hay tantos contagios que por probabilidad iba a repercutir en los hospitales”, asumen los intensivistas. Respecto al perfil del paciente, hay una bajada clara de la edad media. Y los ingresados en UCI rondan los 50 años, muchos de 40 todavía sin vacunar y algunos sexagenarios con pauta incompleta.
Y es que por mucho que la vacunación esté funcionando como gran escudo contra el covid, especialmente entre los colectivos más vulnerables, el avance de la quinta ola es palpable. Cuando comenzó julio, los hospitales españoles contaban con 2.357 pacientes covid. Dos semanas después, eran 4.705. Hace dos días, casi alcanzan las 8.000. El avance imparable de la quinta ola ha provocado que, en apenas 21 días, la ocupación en planta y en las Unidades de Cuidados Intensivos se haya disparado. En tan solo tres semanas, la cifra de personas hospitalizadas en España se ha multiplicado por tres, lo que supone un aumento considerable de la presión, y preocupa porque muestra una clara tendencia al alza.
Los hospitales suelen notar la explosión de casos dos semanas después del aumento de la incidencia y en Euskadi, el virus continúa desbocado con nueve jornadas superando de largo el millar de contagios. El viernes fueron 1.638 los positivos detectados (como fruto de las 11.888 pruebas efectuadas) y la tasa de contagios bajó ligeramente al pasar del 14,1 al 13,8%, pero muy por encima de los umbrales considerados de riesgo extremo.
Con estos datos, los nuevos contagios se reducen en Bizkaia con 941 frente a los 966 del jueves, y también en Gipuzkoa con 451 frente a 546. Araba experimenta un aumento con 204 infectados más detectados, con siete positivos más.
Tampoco Navarra consigue mermar sus malos datos y los nuevos contagios diarios registrados en la comunidad foral mantienen las cifras de los últimos días, que superan los 400 notificados en cada jornada. Ayer había un total de 76 personas hospitalizadas (con 8 nuevos ingresos), de las que 12 están en la UCI (sin nuevos ingresos), y sin muertes por covid en las últimas horas.
Botellones
ErNE denuncia la “brutal” agresión a agentes de la Policía local el jueves durante las ‘no fiestas’ de Arrigorriaga, con un agente herido y cuatro contusionados. Mientras intentaban dispersar un botellón, se vieron sorprendidos con el lanzamiento de vasos piedras y botellines de cristal, y debieron solicitar el apoyo de la Ertzaintza.
Cierre a la 1.00
Por su lado, la Ertzaintza comunicó que en la primera noche con el decreto que adelanta de las dos a la una el cierre, tuvo que disolver numerosos botellones en varias localidades vascas, aunque no se produjeron incidentes en las distintas intervenciones.