El megabrote de Mallorca no es el único que ha sembrado la geografía vasca de casos positivos entre los estudiantes. Osakidetza comunicó ayer que está valorando si hay un nuevo brote tras un viaje de fin de curso a Lloret de Mar que, por el momento, suma 23 positivos. Nueve de ellos corresponden a personas que estuvieron en la localidad catalana y 14 entre sus contactos estrechos aunque la red de rastreo está todavía iniciando el seguimiento.
No hay que olvidar que Catalunya es una de las zonas de España más azotadas por el virus y una de las regiones de Europa con niveles de contagios más elevados. El propio director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencia Sanitarias, Fernando Simón ha calificado su situación como “dramática”.
De hecho, también hay contagios de chavales que habían ido a Salou. Hasta la fecha los viajes a Mallorca dejan 302 contagiados, a Salou 401 y a Conil 42. En estos dos últimos -con cribados abiertos- se ha observado un incremento de casos y su positividad llega al 36%, “un porcentaje elevado”, según indicó ayer Sagardui, quien añadió que en Irun y Hondarribia el aumento de contagiados no se relaciona con brotes.
Por otro lado, ayer también se confirmaron varios casos positivos de covid-19 detectados en el albergue provisional de Altamira, en la capital vizcaina, por lo que los afectados han sido trasladados a otros recursos para realizar el confinamiento y se ha limpiado el espacio, según informó el Ayuntamiento. Fuentes municipales corroboraron la detección de estos contagios en el albergue de Altamira, en un número sin determinar.
En este contexto, se hace urgente la vacunación masiva de los jóvenes vascos, que conscientes del problema, están respondiendo de forma muy positiva. Desde que el viernes Osakidetza abrió la posibilidad de pedir cita a las personas de 16 a 29 años se han adjudicado 126.678 para los meses de julio y agosto. La intención del Servicio Vasco de Salud es vacunar “lo antes posible” a medida que lleguen nuevas dosis.