- Nueva jornada de luto en las carreteras vascas. Dos motoristas fallecieron ayer en otros tantos accidentes: uno de 53 en la N-634, en Usurbil, tras colisionar contra la bionda de la vía, y otro en Galdames, en la BI-3632. En ambos casos, los vehículos se salieron de la calzada por la que circulaban. Con ellos, ya son once los motoristas que han perdido la vida en la carretera en la CAV en lo que va de año, una siniestra estadística que no deja de aumentar.

Según informaron fuentes del departamento vasco de Seguridad, el primer accidente se produjo sobre las 00.40 horas de ayer en el punto kilométrico 10 de la citada carretera. La motocicleta, una BMW R 1200 GS, se salió de la calzada por causas que se desconocen y colisionó contra la bionda de la vía. A pesar de los intentos para reanimar a la víctima del personal sanitario trasladado al lugar, la víctima falleció.

Ya por la tarde, otro motorista fallecía en Galdames al salirse de la calzada la Kawasaki que pilotaba por la BI-3632. El hombre resultó herido de extrema gravedad en el choque, falleciendo prácticamente en el acto como consecuencia de las lesiones sufridas. En ambos casos, la Ertzaintza ha puesto en marcha una investigación para determinar las circunstancias en las que se han producido los accidentes.

Con estas nuevas víctimas, son ya once los motoristas fallecidos en las carreteras vascas en lo que va de año, una trágica cifra que ayer lamentó el propio vicelehendakari primero y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, incluso antes de que se conociera el segundo fallecido, recordando que su departamento ha puesto en marcha campañas de sensibilización para tratar de poner freno a esta sangría.

En su cuenta en Facebook, el responsable de Seguridad se refirió al "año muy duro en carreteras para el colectivo motorista" que suma ya once víctimas mortales en la CAV cuando todavía no se ha alcanzado el ecuador del año. Una estadística que sigue la senda de los negros datos que ya se constataron en el balance de tráfico del año pasado: pese a que las limitaciones de movilidad por la pandemia redujeron de forma ostensible las víctimas mortales -de 51 de 2019 a 38-, uno de cada cuatro fallecidos, un total de nueve circulaban a lomos de una motocicleta, cuando ese porcentaje dista mucho del peso que representa este colectivo en el número de vehículos totales.

Y es que, según los datos aportados por el vicelehendakari, Euskadi dispone de un parque de motocicletas que supera las 136.700, lo que supone el 10% del total de vehículos. "Nuestro objetivo es reducir el número de víctimas entre el colectivo motorista y, para ello, ponemos en marcha campañas de sensibilización que nos ayuden a fomentar la seguridad vial. Prestamos especial atención a la protección de los colectivos más vulnerables, como el de los motoristas", explicó Erkoreka.

En este sentido, aludió a la última campaña, denominada #PonteEnMisRuedas, "que pone en contacto a motoristas y personas que conducen otro tipo de vehículos, para conversar sobre cómo hacer de la carretera un lugar más seguro". Con estas conversaciones, se pretende hacer reflexionar sobre "el peligro que entraña el exceso de confianza en la carretera, los estereotipos que se asocian al colectivo motero, o cómo la vida puede cambiar en un instante mientras conducimos".

Además, otro motorista, un joven de 25 años y vecino de Basauri, resultó ayer herido en Orozko. Tuvo que ser rescatado tras sufrir una caída con su motocicleta en el alto del monte Untzeta y fracturarse la clavícula. Un todoterreno de la Diputación bajó al herido del monte hasta Arakaldo, donde se encontraba una ambulancia para trasladarle al hospital de Galdakao.

Campaña. La DGT llevó a cabo el pasado fin de semana una campaña de vigilancia en las carreteras más frecuentadas por motoristas que se saldó con 701 denuncias, sobre un total de 19.430 motocicletas controladas, la mayoría por exceso de velocidad. La mayoría de los controles se desplegaron en carreteras convencionales, que continúan siendo las más peligrosas al concentrarse en ellas el 85% de los siniestros mortales en este tipo de vehículos. Entre los motivos de las denuncias, a la velocidad le siguen a gran distancia carecer de la ITV en vigor, el uso de silenciadores, los adelantamientos antirreglamentarios o no respetar la marca longitudinal continua.