La Comisión Europea (CE) se mostró este jueves partidaria de que el futuro certificado europeo de covid-19 sea "un incentivo" para que los Estados miembros retiren las restricciones a la libertad de circulación que imponen con motivo de la pandemia, como las cuarentenas al entrar a un nuevo país.
"El certificado debe ayudar a reducir el número de restricciones y a facilitar la libertad de circulación en condiciones de seguridad. Creemos que es una buena oportunidad para que los Estados miembros cambien las restricciones existentes", dijo el portavoz comunitario de Justicia, Christian Wigand, durante la rueda de prensa diaria del Ejecutivo comunitario.
Los Estados miembros, añadió, deben tratar a los ciudadanos que dispongan del certificado en las mismas condiciones que a sus propios nacionales "en cuanto a las excepciones a la libertad de movimiento".
Movilidad en los viajes
El Parlamento Europeo adoptó esta mañana su posición negociadora para definir el formato final de este certificado, el último paso para que comiencen las negociaciones entre la Comisión, el Consejo (los países) y la Eurocámara sobre este documento que pretende ayudar a recuperar la normalidad en los viajes en la Unión Europea.
La negociación anuncia un choque entre el Parlamento Europeo y los Gobiernos comunitarios, con posiciones frontalmente distintas sobre las ventajas que debe dar ese documento, ya que los eurodiputados quieren que exima a su portador de restricciones como las cuarentenas pero los Estados miembros quieren la potestad de aplicar más restricciones a quien entre en su territorio.
La Comisión Europea también quiere que la emisión y uso de este certificado sea gratuito, pero no tiene una posición sobre el reclamo del Parlamento de que los test PCR también lo sean -como ya sucede con las vacunas- y se remite a que es una cuestión de gestión sanitaria en la que tienen competencia los gobiernos nacionales.