- El Consejo Interterritorial, que sienta al Ministerio de Sanidad con las comunidades autónomas, ha vuelto a dilatar la decisión sobre la segunda dosis de AstraZeneca para los menores de 60 años, una cuestión que permanece en el aire desde hace más de tres semanas. “Es una decisión difícil y compleja y hay un debate abierto en Europa”, reconoció ayer la ministra Carolina Darias, quien afirmó que la comisión de Salud Pública tendrá mañana que “determinar alguna pauta”.
Los vaivenes con este suero están generando mucho desconcierto entre el colectivo de personas que tiene pendiente el segundo pinchazo. “Los menores de 60 años van a tener que esperar a la determinación de las autoridades, y también ver qué hacen los países de nuestro entorno”. “Hemos iniciado un ensayo clínico que combina vacunas, y a mitad de mayo esperamos tener las primeras evidencias científicas. También Reino Unido está próximo a finalizar un estudio que combina diferentes plataformas de vacunas. Por eso vamos a esperar a fechas próximas para tomar la mejor de las decisiones”, zanjó Darias. “Países como Francia o Alemania están poniendo ya una segunda dosis de vacunas ARNm, mientras Irlanda ha ampliado el intervalo a 16 semanas para la mejor toma de decisiones. La EMA ha permitido que sea cada país quien tome esta decisión”, apuntó.
No obstante, la ministra quiso mandar un mensaje de tranquilidad “porque puede haber cierto desasosiego” a los cientos de miles de persones que esperan cómo se va a completar su pauta de vacunación. Por eso, resaltó que, “tras la primera dosis, hay un 76% de eficacia frente a la enfermedad”. Asimismo señaló que los que hayan sido inoculados y hayan superado el covid, tendrán suficiente con una sola dosis.
La decisión de cómo completar la pauta a los vacunados con AstraZeneca permanece aplazada desde el pasado 7 de abril, con lo que miles de vascos menores de 60 años se encuentran en el limbo, sin saber cuál es el próximo suero que van a recibir. De hecho, llevan todo el mes esperando para conocer si será suficiente para ellos con un solo pinchazo o si recibirían el segundo con otra marca comercial. En el caso vasco, AstraZeneca había permitido dar un auténtico acelerón al ritmo de vacunación en Euskadi. Así, en la pasada Semana Santa, y en un tiempo récord, se consiguieron inocular más de 52.000 dosis a nacidos entre 1956 y 1959. Antes se había completado una primera vuelta con docentes, ertzainas, policías y otros colectivos considerados esenciales.
Hay que recordar que en la Interterritorial del día 7, Euskadi se abstuvo en la decisión de suspender en España la administración de AstraZeneca a menores de 60 para minimizar los riesgos ante posibles efectos secundarios de gravedad entre personas más jóvenes. Pero acató la decisión y también se avino a no inmunizar con este preparado por debajo de esa edad.
La consejera de Salud, Gotzone Sagardui argumentó que “la decisión no tuvo en consideración el consejo de la Agencia Europea del Medicamento, ni esperó a la recomendación de la Comisión de Salud Pública”. Sagardui resaltó entonces que lo único que había cambiado en Europa es que se ha pedido incluir como efecto secundario “muy raro” los posibles trombos pero insiste en que los beneficios siguen siendo mucho mayores que los hipotéticos riesgos.
Darias resaltó ayer la estabilización en la incidencia de la pandemia “que no parece repercute en las UCI muy tensionadas desde hace tiempo”. Subrayó cómo la campaña de vacunación está impactando de forma positiva “porque el repunte no ha ido a más y porque ha permitido bajar la letalidad de manera espectacular entre las personas mayores de 80 años”. Recordó que esta va a ser una semana récord en llegada de vacunas, con casi cuatro millones de dosis. “Va a marcar un punto de inflexión”, dijo. Serán 1,7 millones de sueros de Pfizer -anunciados el lunes-, a los que sumará finalmente lotes mayores de AstraZeneca (1,68 millones) y Moderna (400.000), cuya previsión inicial para esta semana era de apenas 200.000 en cada caso. A estas vacunas, se añadirán 126.000 preparados de la monodosis de Janssen, una cifra que se aproxima a los 150.000 previstas por el Gobierno para final de este mes.