l alcalde de Pamplona, Enrique Maya, confirmó ayer la suspensión oficial de los Sanfermines de 2021 por culpa de la pandemia. El anuncio se produjo en una rueda de prensa celebrada a las 11.00 horas en el Ayuntamiento, pocos minutos después de que reuniera a la Junta de Portavoces, en la que comunicó la decisión a los grupos municipales. Los malos datos sanitarios, que actualmente sitúan a Navarra como una de las comunidades autónomas con mayor incidencia acumulada a catorce y siete días, y la imposibilidad de contar con la vacunación masiva de la población antes del verano, han sido los dos elementos decisivos que han obligado al alcalde a suspender las fiestas de Pamplona por segundo año consecutivo.
El proceso para llegar a este escenario ha sido largo y tortuoso. Desde que la presidenta Chivite asegurara a principios de año que sería imposible celebrar los Sanfermines, Maya puso en marcha una estrategia comunicativa para mantener su papel de protagonista con continuas apariciones en los medios. Pese a que nadie contemplaba la posibilidad de que hubiera fiestas a la vista de los datos de la covid, el alcalde fue retrasando la decisión, dando largas y lanzando mensajes contradictorios según la ocasión. Como cuando dijo que no descartaba que hubiera corridas de toros si en esas mismas fechas se podían organizar festejos taurinos en otras ciudades. De hecho, Maya comenzó su intervención de ayer haciendo alusión a la evolución de la covid y a la imposibilidad de poder celebrar los Sanfermines en estas condiciones sanitarias: “Por eso, muy a mi pesar, me veo obligado a suspender finalmente las fiestas de San Fermín de este año. No toca porque la salud pública es lo número uno”, aseguró el alcalde.
Según desveló Maya, primero comunicó la decisión a su grupo municipal de Navarra Suma, ayer a la Junta de Portavoces y por último a los miembros de la Mesa de los Sanfermines, órgano al que, tal como acordó la mayoría municipal, debía haber convocado antes de anunciar la suspensión. El alcalde se defendió argumentando que “razones operativas” le habían llevado a no convocar la Mesa de los Sanfermines. “La convocatoria hay que hacerla con varios días de antelación y por tanto daría lugar a una cascada de informaciones por todos los lados que queríamos controlar. Que la información llegue como tiene que llegar”, incidió Maya, que reunirá a la Mesa de los Sanfermines este jueves. El primer edil no dio más detalles sobre los planes de Navarra Suma para esos días, con el recuerdo de lo ocurrido en 2020, cuando el Ayuntamiento adoptó varias iniciativas contra el criterio de la mayoría municipal, como colocar un gran pañuelo de la fachada del edificio consistorial o asistir a los actos religiosos que se celebran en esas fechas.