El Gobierno británico salió este lunes en defensa de la vacuna de Oxford/AstraZeneca, utilizada en el actual programa de inmunización en el Reino Unido, después de que un estudio haya sugerido que ofrece una protección limitada frente a la nueva variante del coronavirus detectada en Sudáfrica.

Ese país suspendió el domingo el suministro del preparado, tras conocerse un análisis de las universidades de Oxford y Witwatersrand, que indica que su efectividad se reduce "significativamente" ante casos leves y moderados de la enfermedad causada por esa variante (B.1.351).

El viceconsejero médico del Ejecutivo británico, Jonathan Van-Tam, admitió hoy en una rueda de prensa que la vacuna de AstraZeneca muestra un "nivel reducido de protección contra las infecciones" de esa variante en particular, pero recalcó que "probablemente tendrá efecto contra los casos severos" y recalcó que continúa siendo útil para hacer frente a las mutaciones más extendidas en el Reino Unido.

El ministro de Sanidad, Matt Hancock, esgrimió por su parte que las vacunas aprobadas hasta ahora en las islas británicas tienen "cierto efecto" frente a las nuevas variantes, "particularmente a la hora de prevenir casos graves y mortalidad".

El Gobierno británico comunicó hoy 14.104 nuevos contagios de covid-19, la cifra más baja desde principios de diciembre, si bien el número de pacientes hospitalizados es de 29.326, por encima de los picos que se habían alcanzado en las anteriores oleadas de la pandemia.

VARIANTE MINORITARIA EN EL REINO UNIDO

Hasta ahora se han detectado 147 casos de la variante sudafricana en el Reino Unido, informó Hancock, que recalcó que no ha habido nuevos contagios conocidos en los últimos dos días.

El Gobierno ha iniciado una campaña de pruebas diagnósticas puerta a puerta en las zonas donde se han detectado infecciones para tratar de evitar su expansión.

La variante B.1.351 es la predominante en Sudáfrica, pero no en el Reino Unido, donde se ha extendido la B117, detectada por primera vez en Kent, en el sur de Inglaterra.

Los primeros análisis científicos sugieren que la nueva variante importada no tiene "ventajas en cuanto a transmisibilidad" respecto a la extendida en el Reino Unido, por lo que "no hay razón para pensar" que superará en incidencia al actual virus "durante los próximos meses", consideró el viceconsejero médico.

DOSIS DE REFUERZO EN OTOÑO

Hancock abrió la puerta a que en el futuro sea necesario inocular a la población dosis de refuerzo para protegerla contra nuevas variantes del coronavirus, "igual que se hace con la vacuna de la gripe cada año".

"Un refuerzo en otoño, si es necesario, está en nuestro radar", puntualizó Van-Tam. "Podemos movernos bastante rápido si es necesario modificar el virus en las vacunas. Estamos hablando de una cuestión de semanas, más que de meses. Aún así, esas vacunas tendrán que pasar ciertas pruebas y ser fabricadas", agregó.