La Ertzaintza y la Guardia Urbana de Donostia continúan la investigación del accidente que costó la vida a un agente el miércoles en la capital guipuzcoana y, además de disponer de imágenes, tratan de averiguar los motivos de que la ventanilla del conductor presentara dos impactos de bala por la parte interior.
El consejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, ha visitado esta mañana el velatorio del agente fallecido, Iñigo Echarri, en el tanatorio donostiarra de Zorroaga y posteriormente ha acudido al Hospital Donostia, donde se recupera el otro agente de la patrulla que cayó al río Urumea, un joven policía que logró salir del coche y salvar su vida, aunque fue ingresado con hipotermia.
A la salida del tanatorio, Erkoreka ha explicado, en declaraciones a los periodistas, que la investigación corresponde a la Guardia Urbana de San Sebastián, con la que está colaborando la Ertzaintza.
Ha confirmado que el vehículo presentaba dos impactos de bala recibidos desde el interior en la ventanilla del conductor, un aspecto que se está investigando para recomponer la secuencia de hechos que derivó en el fallecimiento del agente que conducía la patrulla.
"Se debe investigar para conocer con más detalle cuál era el origen de esos impactos de bala, cómo se produjeron y qué luz pueden arrojar para poder explicar las causas de la muerte de Iñigo Echarri", ha indicado el consejero.
Erkoreka no ha detallado más, pero la Ertzaintza investiga si pudo ser la propia víctima la que disparó contra el cristal de la ventanilla para romperla y poder salir del coche, una vez caído al río.
La investigación sí cuenta con imágenes grabadas por una cámara de lo que ocurrió en el exterior, pero espera el resultado de la autopsia, practicada en la tarde de ayer, y de recabar un testimonio completo del agente herido, que probablemente sea dado de alta en las próximas horas, para determinar qué sucedió en el interior de la patrulla.
Por el momento los investigadores cuentan, ha explicado Erkoreka, con un testimonio "parcial" del agente, quien se encontrará en condiciones de prestar una declaración "más equilibrada y sosegada" cuando salga del hospital.
El consejero ha explicado que ha acudido al velatorio a expresar en nombre del Gobierno Vasco y la Ertzaintza las condolencias a la familia y mostrar "cercanía, calor y solidaridad".
"Todos los testimonios apuntan que era una persona comprometida, integradora, de las que sabía hacer equipo, su desaparición es una gran pérdida desde el punto de vista humano y profesional", ha añadido.