- El alcalde de Gernika, José Mari Gorroño, aconsejó ayer a todos los vecinos de la localidad que acudan a hacerse una prueba PCR ante el brote detectado en el municipio, al considerar que el virus está “muy disperso” y puede existir “transmisión comunitaria”, ya que once de los 51 positivos detectados en los tres últimos días no tenían conexión entre ellos. En una comparecencia, el alcalde de Gernika expresó su preocupación por la aparición de brotes de covid-19 en la localidad, lo que le llevó a pedir “responsabilidad y respeto” a los ciudadanos, para así evitar que más contagios puedan llevar a adoptar medidas “de cierta restricción”.
Aunque existe el temor a que se decrete el confinamiento de la población, la consejera de Salud dijo ayer que “en estos momentos” no está previsto y el Departamento confía en que, a través del cribado puesto en marcha, se pueda “frenar” la transmisión detectada entre jóvenes y en “un área común”. Nekane Murga explicó que a partir del pasado miércoles se produjo un aumento del número de casos en Gernika, que hasta entonces estaba por debajo de la media de Euskadi. La semana pasada se empezó a detectar personas jóvenes con síntomas leves, un perfil de población, que, además de compartir franja de edad, había coincidido, en un “periodo de no fiestas”, en una zona de locales de ocio “con horario prolongado de apertura”. Murga reconoció que “pudo haber una transmisión comunitaria”, y, aunque los casos positivos se localizan en unos días y en un “área común”, no se ha identificado todavía ningún local, txoko o calle como foco concreto del brote. Por ese motivo se ha hecho un llamamiento a todas las personas que estuvieron en la zona y se ha puesto en marcha un cribado para ver “si realmente ha habido transmisión” en la actividad de ese fin de semana.
El alcalde, por su parte, detalló que en el municipio se han registrado 78 casos durante el presente mes, de lo que 51 se han detectado en los tres últimos días -viernes, sábado y domingo- entre personas con edades comprendidas en los 19 y 45 años, y algún menor. Gorroño añadió que este contagio se localiza temporalmente entre los pasados días 14 y 17, cuando la población vivió las no fiestas de Andra Mari y San Roque y, según fuentes del Ayuntamiento, durante esos días la policía tuvo que desalojar varios bares porque no se estaban cumpliendo las medidas de seguridad establecidas.
Once de las personas contagiadas en este brote acudieron al ambulatorio o al Hospital de Gernika con síntomas y se comprobó que “no había conexión entre ellas”, por lo que -según el alcalde- “el nivel de transmisión es alto, está muy disperso”. José Mari Gorroño remarcó que esta situación “no se resuelve buscando culpables”.
Faltaba localizar los focos, pero los datos ya apuntaban a un transmisión importante del virus en los últimos días en Donostia. La propia Murga, admitía ayer al mediodía que el grado de “dispersión” del virus en la capital guipuzcoana era “importante” y descartaba hablar de brotes. No había pasado ni una hora desde su intervención, cuando su propio departamento reconocía, con nuevos datos en la mano, que habían dado con un brote en dos discotecas, por lo que se activó un cribado masivo (screening) entre los clientes de dichos establecimientos ayer mismo, por la tarde.
Están llamados a realizar las pruebas PCR “las personas que entre los días 14, 15 y 16 de agosto (últimos días de la no Semana Grande) hayan estado” en las discotecas Komplot, en Amara Zaharra, o Tropical Disco (calle Manterola), en el centro de Donostia.
Otros cribados semejantes arrojaron, recordó Murga, 619 casos identificados en Eibar, el mayor brote hasta ahora en el territorio; 110 en Azpeitia, 78 en Ordizia y 54 en Tolosa, mientras en locales de fiesta vizcainos de gran capacidad se han llegado a dar hasta 86 casos, como sucedió en la discoteca Backstage de Bilbao.
Las primeras pruebas para los clientes de las discotecas donostiarras Komplot y Tropical Disco comenzaron ayer por la tarde y se prolongarán a lo largo de hoy y mañana, al menos, lo que augura un aumento de los casos en Gipuzkoa en los próximos días. Donostia ya batía su propio récord ayer, con 73 casos en un solo día. Eran 178 en tres jornadas y 279 en la última semana. Justo diez días después de la no Semana Grande. La capital es ahora la principal preocupación dentro del territorio. Mutriku, sin ningún foco confirmado, es el otro punto caliente: 24 casos en la última semana, de lunes a domingo, entre 5.400 habitantes.
Gipuzkoa lleva cuatro jornadas consecutivas instalado por encima de los 100 casos diarios. Esa es la media de los contagios durante la última semana. Difícil. El problema en Gipuzkoa, explicó la consejera de Salud, es que el perfil de las personas infectadas nada tiene que ver con lo que visto previamente en Ordizia, Zarautz o Azpeitia, ni con lo que está sucediendo en Gernika, relacionado con el ocio nocturno. “Es cierto que mayoritariamente son menores de 70, pero tenemos franja de edad bastante amplia”, dijo, especialmente en Donostia, y aunque “hay un área de mayor concentración, la dispersión es muy importante, no como en Gernika, que claramente hay unos días y unas personas en común”, explicó. En Mutriku, dijo, el “comportamiento es diferente, pero también “tenemos un colectivo por edades bastante disperso y no identificamos un perfil claro que podamos ir hacia ese grupo concreto, dijo. Murga dijo que los brotes no solo se dan en lugares de ocio, sino que hay muchos en ámbitos familiares, pero la trazabilidad y el control de estos últimos es más sencillo, aclaró la consejera.