- El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, informó ayer que los casos de coronavirus en este estado, epicentro de la pandemia en EEUU, ascienden a 25.665 y comparó su avance con la llegada de un "tren bala" que está obligando a recalcular las proyecciones y a "utilizar todas las opciones agresivamente" en cuanto a hospitales, personal sanitario, materiales y tratamientos ante la cercanía y gravedad del "pico máximo".
"Uno de los analistas me dijo: estábamos viendo venir un tren de mercancías directo hacia el país y ahora vemos que es un tren bala, porque así de rápido se están incrementando las cifras", afirmó el gobernador, que advirtió que el "pico máximo será más alto de lo previsto" y también llegará más pronto, en los próximos 14 a 21 días, por lo que pidió urgentemente refuerzos al Gobierno federal.
Según los datos actualizados de Cuomo, la cifra de casos "se duplica cada tres días" y en todo el estado hay 25.665 personas que han dado positivo, entre ellas unas 3.200 hospitalizadas, y de las cuales unas 750 requieren cuidados intensivos (UCI). En total han fallecido 210 personas.
Asimismo, Cuomo recalcó que los respiradores "marcan la diferencia entre la vida y la muerte" y dijo que el estado ha conseguido 7.000 unidades pero necesita unas 30.000, por lo que pidió al Gobierno de Donald Trump que desbloquee 20.000 respiradores que tiene almacenados en reserva la Secretaría de Sanidad, y que use la Ley de Producción Defensiva para ordenar a las empresas que fabriquen el producto y así no tener que depender de "ofertas".
"Estamos viendo una gran celeridad en la propagación de casos en Estados Unidos", confirmó en una rueda de prensa la doctora y portavoz de la OMS, Margaret Harris. "El mayor impulsor del brote sigue siendo Europa, pero también Estados Unidos, que en conjunto cuentan con el 85% de casos a nivel mundial en las últimas 24 horas y de este 85%, el 40% ocurrió en EEUU", precisó Harris.
Harris explicó que "para vencer al virus, los países necesitan medidas muy agresivas, en particular que todos los casos sospechosos pasen un test de diagnóstico, aislar a toda persona enferma, y encontrar y poner en cuarentena a todos los contactos cercanos... todo esto es crucial".
Pese a esta advertencia, el presidente de EEUU, Donald Trump, dijo ayer que le gustaría "abrir el país" para el próximo 12 de abril, en el sentido de pedir a la población que vuelva a sus lugares de trabajo pese a la crisis del coronavirus. "Me encantaría tener el país abierto y en funcionamiento para (el domingo de) Pascua, (el 12 de abril)", dijo Trump en una entrevista con la cadena Fox News.
Quedan solo 19 días para el domingo de Pascua y muchos estados acaban de imponer sus cuarentenas para contener los contagios de coronavirus, pero Trump insistió en que hay que reactivar la economía.
"En mi opinión, va a morir mucha más gente si permitimos que esto continúe", aseguró el presidente, al afirmar que el aumento del desempleo y la ruina financiera de algunos negocios provocará "miles de suicidios" si el país sigue paralizado mucho más tiempo.
Trump ya advirtió este lunes que "el remedio no puede ser peor que el problema" y subrayó que no se puede permitir que siga deteriorándose la economía, que hasta ahora había sido su principal baza para lograr la reelección en los comicios de noviembre.
"Cuanto más rápido volvamos (a la normalidad), mejor será", recalcó Trump, quien opinó que la economía puede "recuperarse con fuerza" si las medidas se revierten pronto.
En su entrevista, Trump insistió en que todos los años "se pierden a miles de personas por la gripe, y el país no se cierra por eso".
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, advirtió ayer de que "no pondremos precio a la vida humana. Podemos tener una estrategia de salud pública que encaje con una económica".
50.206
Según los datos ofrecidos por
la Universidad John Hopkins, EEUU acumula ya al menos 50.206 casos de coronavirus, la mitad de ellos en Nueva York, y es el tercer país del mundo en número de contagiados, solo por detrás de China e Italia.