Ocho hoteles de guardia podrán alojar a sanitarios y otros profesionales esenciales

La máxima demanda, ya solicitada días atrás a las asociaciones de hoteleros en Euskadi, es de personal sanitario que quiere evitar al máximo acudir a sus domicilios para evitar infectar a sus familiares como grupo de riesgo que son. Pero el espectro también se abre a transportistas que con sus camiones en ruta no tienen lugares para descansar, personal desplazado para limpieza o desinfección y otros profesionales esenciales "que pudiera ser necesario alojar en un momento concreto", indicaron fuentes del departamento vasco.

Los establecimientos en Araba son los hoteles Jardines de Uleta y Ruta de Europa, en Bizkaia el hotel Ercilla, los apartamentos turísticos Santiago y Abba Suites Bilbao City Center, también en formato de habitaciones con cocina, mientras que en Gipuzkoa se abrirán también tres, en concreto la pensión Legazpi, el hotel HK10 y los apartamentos Arima.

La activación de esta red hotelera de guardia se contempla en la orden del Ministerio de Sanidad 257/2020 y fue solicitada el pasado viernes por el Gobierno de Pedro Sánchez a las Comunidades Autónomas. La consejera vasca, Sonia Pérez Ezquerra, explicó ayer que en la selección se ha "colaborado con las asociaciones de Hotelería y Hostelería de Euskadi", algo que confirmó ayer Alvaro Díaz Munio, presidente de Destino Bilbao la entidad que reúne a los establecimientos de la villa.

Aunque de momento los hoteles mencionados no podrán abrir sus puertas. Fuentes del Ercilla y el propio Álvaro Díaz-Munío confirmaron a última hora de ayer que "nadie nos ha comunicado oficialmente nada y la orden vigente es que los establecimientos tienen que estar cerrados".

Fuentes del Gobierno Vasco ratificaron la ausencia de ese aviso ya que "la apertura no va a ser de la noche a la mañana" y eso que según el responsable de Destino Bilbao "hay mucha demanda, sobre todo por parte de médicos y enfermeras".

De hecho durante todo el fin de semana las peticiones a la asociación vizcaína han sido múltiples igual que en la recepción del hotel Ercilla, el único que permanece aún abierto en la capital vizcaína.

Su servicio a los pocos huéspedes que alberga se basa en las excepciones que permite la orden 257, al margen de los alojamientos de guardia, por las que pueden acoger clientes que, en el momento de declaración del estado de alarma, se hallaban hospedados de manera estable y de temporada. Estos ocupantes siguen alojados siempre que cuenten con las infraestructuras adecuadas, en sus propias habitaciones, para poder llevar a cabo las actividades de primera necesidad.

Desde el sector esperaban que llegaran oficialmente cuanto antes los permisos para abrir los ocho hoteles vascos seleccionados "y sobre todo conocer en qué condiciones se va a dar ese servicio porque las casuísticas de los clientes son muy variadas en función de las diferentes necesidades de estos colectivos", reclamaba Diaz-Munío.

Una de las condiciones más claras, que ya fue especificada en las reuniones que ha mantenido el Gobierno Vasco con los empresarios, es que el servicio va a ser solo de alojamiento nada de comidas, ni tan siquiera desayuno, ya que "no se podrán activar ninguna zona común de esos establecimientos", apostillaba el director también del hotel Ilunion.

Pero aún quedan muchas incógnitas por despejar en la autorización de apertura que llegue de Madrid. Los hoteleros desconocen si tendrán que habilitar plantas específicas o podrán abrir todas, cuánto personal van a necesitar para cubrir una demanda que, a pesar de esas peticiones ya cursadas, es desconocida y que tarifas se van a aplicar por ocupar las habitaciones. También habrá que conocer si el periodo de alojamiento tendrá limites en el tiempo, si se alquilará el espacio a personas que duerman solas o podrán compartir una reserva una pareja que conviva previamente a la pandemia.

Desde el Ejecutivo de Iñigo Urkullu también indicaron que, en caso de que estos establecimientos cubran sus plazas al completo, se podrán habilitar nuevos hoteles de guardia.

Por otra parte, la Fundación BBK ha puesto a disposición de Osakidetza más de doscientas camas y de espacios acondicionados en sus instalaciones de Sukarrieta, destinadas habitualmente a colonias infantiles, por si los efectos de la pandemia del coronavirus requirieran su uso.

Fuentes de dicha Fundación indicaron que el ofrecimiento de ayuda ya se realizó hace unos días para unas dependencias que son las más grandes de todas con las que cuenta la BBK. Aunque de momento desde el Gobierno Vasco no se ha comunicado su necesidad el lehendakari, Iñigo Urkullu, sí se refirió ayer en una entrevista a que las instalaciones de Sukarrieta se encuentran en listado de posibles espacios a utilizar junto a la Clínica Quirón en Gipuzkoa y cinco plantas del edificio de consultas externas del Hospital Txagorritxu, en Gasteiz. Desde la Fundación BBK especificaron que Sukarrieta está lista para su uso de forma inmediata, a falta de proveerla de material sanitario.