SEVILLA. En anteriores ocasiones, con motivo de otros sucesos trágicos o violentos, el Consejo ha reiterado la necesidad de que los medios de comunicación mantengan un "respeto absoluto de los derechos fundamentales de las personas involucradas, como el derecho a la intimidad, al honor y a la propia imagen".

Asimismo, el CAA ha reclamado a las televisiones que "huyan del amarillismo y de la espectacularización de estos casos, acudan siempre a fuentes fiables y eviten la difusión de bulos que contribuyan al desasosiego de los familiares afectados por una determinada tragedia mediática".

El rescate del niño comenzó el pasado 13 de enero tras caer a un pozo en dicha localidad malagueña.

Para contribuir a un tratamiento adecuado de este tipo de casos a los principios básicos del periodismo, el CAA ha aprobado en los últimos años recomendaciones sobre la aparición de menores en emisiones relativas a sucesos luctuosos o dramáticos, la guía de buenas prácticas para el tratamiento informativo de las desapariciones, o la Guía para el tratamiento de procesos judiciales en la que se incluye un apartado sobre los menores de edad.