Vitoria - La Universidad del País Vasco tendrá nueva Facultad de Medicina y Enfermería en el entorno del hospital de Basurto. La consejera de Educación, Cristina Uriarte, el consejero de Salud, Jon Darpón y la rectora de la UPV/EHU, Nekane Balluerka, presentarán hoy formalmente los detalles de esta infraestructura después de que, al parecer, se hayan salvado los problemas de financiación que han mantenido este proyecto en el congelador una década. En este tiempo la Universidad de Deusto ha aprovechado para presentar su propio grado de Medicina con 80 plazas para 2019, aunque está pendiente de aprobación.
La cuestión de Medicina se ha convertido en el caballo de batalla de la rectora durante la negociación del nuevo Plan Universitario y “contar con un escenario claro”, una apelación constante hacia Gobierno Vasco. Instalar la Facultad de Medicina y Enfermería en Basurto es una vieja aspiración de la UPV/EHU que se ha visto sometida a cambios de orientación y retrasos debido a la crisis económica.
La UPV/EHU proyectó ya en 2011 un nuevo edificio junto al hospital de Basurto para albergar la nueva facultad cuyo presupuesto ascendía a 76 millones de euros. La inyección de 11,7 millones de euros recogida en el Plan Universitario 2015-2018 aprobado por el Gobierno Vasco hizo posible que el proyecto resucitase. Pero llegó la crisis y con ella se truncó el propósito de crear una facultad puntera en el ámbito de la salud junto a Basurto para resolver el problema de masificación que sufría la vieja facultad de Leioa, con 2.200 estudiantes y 700 docentes.
El renovado apoyo mostrado por el Gobierno Vasco, sin embargo, estaba condicionado a que la UPV/EHU costease con recursos propios el 30% de la nueva infraestructura. A la vista de la difícil situación económica por la que atravesaba Euskadi, la universidad optó por ampliar las instalaciones de Leioa con un anexo de 1.200 metros cuadrados, lo cual palió en parte la masificación del centro tras la incorporación de Fisioterapia.
Hasta el comienzo de este curso la universidad no había logrado recabar la financiación externa para cumplir con su aportación. En parte, porque los últimos años instituciones -como la Diputación de Bizkaia o el Ayuntamiento de Bilbao- habían limitado al máximo las inversiones y la facultad no se encuentra entre sus competencias.
Entre tanto, la universidad presentó al Gobierno Vasco un nuevo proyecto arquitectónico y académico para la nueva infraestructura valorado en 60 millones, documento sobre el que se ha estado negociando los últimos meses. El Gobierno Vasco, por boca de la consejera de Educación, siempre ha mantenido que la Facultad de Medicina es “una prioridad” para el Ejecutivo. De hecho, en una entrevista concedida a DNA, Uriarte dijo: “Nuestra apuesta por la facultad es clara, está en el Plan Universitario actual y desde luego estará en el futuro plan”.