madrid - Manos Unidas advirtió ayer que la pobreza extrema, el hambre y las carencias básicas constituyen una violación de los Derechos Humanos. De acuerdo con datos de la ONU de septiembre, 821 millones de personas sufren hambre en el mundo, unos 1.200 millones viven en pobreza extrema con ingresos menores de 1,10 euros diarios, y unos 2.600 millones en pobreza relativa, con ingresos menores a 1,76 euros diarios. Ante esto, el organismo hizo hincapié en que las cifras son “insostenibles”, dado que “1.500 millones viven en casas sin las mínimas condiciones de habitabilidad, 663 millones no tiene acceso a agua potable y 2.400 millones carecen de instalaciones sanitarias básicas”. - E.P.
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