Bilbao - Más allá del convencimiento del Departamento de Justicia del Gobierno Vasco, padrino del programa Gakoa de reeducación social de hombres condenados a penas inferiores a dos años por violencia de género, las conclusiones externas a esta iniciativa simbolizan un ejemplo de inversión social rentable y eficaz. Lo confirmó ayer la consejera de Justicia, María Jesús San José, cuando detalló que la tasa de reincidencia de los agresores de pareja o expareja se sitúa en un 8% en aquellos hombres que han participado en Gakoa, frente al 20% de quienes no lo hacen.
Durante los últimos 11 años, decía San José, algo más de un millar de hombres ha alcanzado la meta final y recibido el alta: 1.065 en concreto, de los que 695 estaban censados en Bizkaia. Es un proceso largo e intenso, como mínimo de un año. Son clases individuales pero también grupales, en las que los terapeutas de Gakoa (cinco personas) se esfuerzan -con sesiones de Mindfulness y EMDR incluidas- por llegar a los victimarios y que se responsabilicen de los hechos cometidos, que reconduzcan sus conductas violentas y tomen conciencia del dolor que provocan y que, finalmente, modifiquen sus creencias machistas “y empaticen con las víctimas”.
En definitiva, que asuman cambios en sus actitudes para que aprendan a relacionarse de forma no violenta con sus iguales, con las mujeres. Dentro del colectivo masculino que ha tomado parte en este programa, “se advierten claras diferencias entre quienes han sido dados de alta, los que se les ha dado de baja y los abandonos. Se constata la existencia de nuevas denuncias por violencia de género sobre un 4,5% de quienes fueron dados de alta, un 11,5% en las bajas y el 35,7% en los abandonos. Queda patente pues, la necesidad de completar el itinerario”, apostillaba.
Lo hacía en el transcurso de una jornada técnica sobre la prevención de violencia contra las mujeres en la que también se pudo escuchar a la directora de Emakunde, Izaskun Landaida, insistiendo en la formación en igualdad; al presidente del TSJPV Juan Luis Ibarra, reconociendo “el reto de grandísimas proporciones” para las administraciones de Justicia y a la Fiscalía vasca abogando por la colaboración y especialización. - J. F.