BILBAO. Según ha informado el Departamento de Salud, el síndrome de Brugada se diagnostica a personas jóvenes y con un corazón estructuralmente normal. Fue descrita por los electrofisiólogos Pedro y Josep Brugada en 1992.
Hasta ahora el único tratamiento eficaz, en la mayoría de los casos, era el implante de un dispositivo llamado desfibrilador antitaquicardia. Sin embargo, el propio Josep Brugada ha descubierto y desarrollado un tratamiento alternativo curativo para esta enfermedad, la Ablación Epicárdica con un catéter de Radiofrecuencia.
Este procedimiento se efectúa con un catéter especial, y permite, como si fuera un bisturí, una pequeña quemadura en la parte del corazón asociada al síndrome. Esta nueva técnica está indicada en aquellos pacientes que portan un desfibrilador y éste no es capaz de controlar las arritmias que ponen en serio peligro su vida.
En este sentido, el equipo de la Sección de Electrofisiología y Arritmias del Hospital ha realizado el primer procedimiento de este tipo, "puntero a nivel internacional", en Osakidetza. Gracias a él, se ha tratado a un paciente diagnosticado de esta dolencia en quien la terapia convencional con desfibrilador estaba causándole problemas serios.
Para ello, el equipo de la Sección de Electrofisiología y Arritmias ha sido asesorado por el propio doctor Josep Brugada, quien ha transmitido 'in situ' a los profesionales de Osakidetza sus conocimientos.
EL SINDROME DE BRUGADA
Se estima que en Euskadi hay unos 200 pacientes diagnosticados de síndrome Brugada que han precisado el implante de un desfibrilador por su alto riesgo de muerte súbita. Sin desfibrilador estos pacientes, con una edad media de 30 años, tienen una mortalidad muy alta, en torno al 50%. Según el Departamento de Salud, el síndrome de Brugada provoca el 20% de las muertes súbitas de las personas jóvenes con corazón normal.
En este momento, la nueva técnica de ablación está indicada en aquellos pacientes que portan un desfibrilador, que no es capaz de controlar las arritmias que ponen en serio peligro su vida. Esto ocurre en aproximadamente el 10% de los pacientes.
Desde el Departamento de Salud han destacado que lo más importante es que si, tras un seguimiento a largo plazo, esta terapia se muestra curativa, sustituirá al tratamiento con desfibrilador como primera opción en todos los pacientes de riesgo.