Más de tres millones de kilos de anchoa en una semana

Un centenar de embarcaciones de las flotas de cerco de Gipuzkoa, Bizkaia, Cantabria, Asturias y Galicia participa en la pesquería de anchoa en aguas del Golfo de Bizkaia desde el pasado uno de marzo. Al contrario de lo acontecido en las dos últimas campañas, el inicio de la costera de este año no deparó buenos resultados, condicionada principalmente por la baja temperatura de las aguas del Cantábrico. Ante esta situación y tras tener conocimiento de que en Galicia habían registrado capturas de anchoa grande, una treintena de embarcaciones zarpó hacia el oeste a última hora del domingo mientras el resto de la flota optaba por mantenerse en las zonas habituales de pesca. Nada más hacerse a la mar en la mañana del lunes, varios pesqueros localizaron la presencia de cardúmenes de anchoa a pocas millas de la costa vizcaína y comenzaron a sucederse los lances de pesca. A última hora de la tarde los puertos de Ondarroa, Getaria, Pasaia y Hondarribia recibieron descargas de anchoa destacando los más de 300.000 kilos comercializados en el puerto de Ondarroa.

El ritmo de capturas se ha mantenido durante toda la semana destacando la jornada del jueves, en la que el puerto de Ondarroa recibió la descarga de las capturas realizadas por un total de 82 embarcaciones con un total superior a los 500.000 kilos. La semana finalizó con un total aproximado de 1,5 millones de kilos en los puertos de Gipuzkoa en tanto que el volumen de anchoa contabilizada en la cofradía Santa Clara de Ondarroa -donde se subasta la práctica totalidad de las descargas de Bizkaia- superó los 1,8 millones de kilos. “Ha sido una semana espectacular. Yo no recuerdo algo similar. Y es que ha habido embarcaciones que han capturado el cupo diario durante las cinco jornadas de pesca”, asegura Eugenio Elduaien, patrón del pesquero hondarribitarra Itsas Eder y presidente de la Federación de cofradías de bajura de Gipuzkoa.

Entre 1 y 4 euros/kilo La cotización en lonja de la anchoa varió en función del tamaño y la calidad del pescado. Así, alguna partida de 31 ejemplares por kilogramo llegó a venderse por encima de los 5€/kg. Por contra, el pescado más joven y por ende de menor tamaño, llegó a venderse por debajo del euro. El tamaño de la mayoría de la anchoa capturada se situó entre 37 y 45 unidades por kilogramo. “Nos gustaría que toda la anchoa que pescamos fuera grande y se vendiera a buen precio. Pero lo cierto es que tradicionalmente la mayoría del pescado que se captura durante la costera corresponde a ejemplares de tamaño mediano de entre 35 y 45 unidades por kilogramo. Esa es la anchoa de la costera de primavera, la que han pescado nuestros padres y abuelos” señala Elduaien.

A pesar de las buenas capturas registradas durante las últimas jornadas de pesca, los arrantzales muestran cierta precaución ante lo que pueda acontecer en una pesquería que se prolongará hasta finales del mes de junio. “La mar nos ha enseñado que no se puede hablar sobre el futuro. En cualquier caso, la población de anchoa goza de buena salud y esperamos que la costera continúe de manera satisfactoria. Hay pescado en la mar pero hay que localizarlo y capturarlo”, subraya el patrón del Itsas Eder. En este sentido, cabe significar que buques de Asturias y Galicia también están registrando capturas de anchoa en sus aguas.

El calentamiento registrado en las aguas superficiales del Golfo de Bizkaia ha favorecido la aparición de anchoa. Y es que en apenas dos semanas la temperatura ha pasado de 11,7º C a 15,2ºC. “El duro invierno se ha dejado notar en la mar y las aguas estaban muy frías al comienzo de la campaña. El buen tiempo de las últimas semanas ha provocado un calentamiento de las aguas y ya nos movemos en temperaturas normales para la época”.

Otro aspecto a destacar es la zona donde se han producido las capturas de anchoa durante la última semana. Los barcos han faenado cerca de las costas vascas, desde Bermeo hasta Getaria, a apenas unas millas de los puertos de descarga. “Hemos pasado de estar faenando a 80 millas de la costa a hacerlo a apenas media hora de navegación y eso supone un ahorro enorme de combustible” señala un patrón bermeano. Por otra parte, la semana ha resultado especialmente dura para los arrantzales, toda vez que los lances de pesca se produjeron tanto de día como de noche. “Apenas hemos tenido tiempo para descansar. Habitualmente se pesca de noche, cuando el pescado sube a la superficie, pero esta semana la anchoa aparecía indistintamente durante el día como por la noche. Además, el pescado capturado de día era más grande. Si a eso le unimos que en apenas una hora arribamos a puerto, no hay tiempo ni para cerrar los ojos” apuntaba un arrantzale. La flota volverá a hacerse a la mar a primera hora de la mañana de hoy lunes para continuar faenando a la pesca de anchoa.