Bilbao - Jorge M., mató a su ex mujer, Leyre Rodríguez, de “manera intencionada” y en condiciones que le “impedían defenderse”. Sin dudas, por unanimidad, los miembros del jurado popular consideran a Jorge M., culpable de asesinato con alevosía, con los agravantes de parentesco y género, como mantenían las cuatro acusaciones. El veredicto niega al acusado todos los atenuantes que había solicitado su defensa. “Creemos probado que Jorge M. tenía intención de matar a su exmujer”, dijo la portavoz del jurado, en una sala repleta de periodistas y en la que también estuvo presente la familia de Leyre.
Los miembros del jurado consideran probado que Jorge M. acudió al domicilio de su ex mujer el 7 de agosto de 2015 “con intención de acabar con su vida” y, tras abrirle la chica la puerta, “de forma sorpresiva le tapó la boca y la nariz, presionándole fuertemente con las manos y la llevó al baño”, donde le golpeó, al menos, seis veces la cabeza con el escalón de la bañera que le provocó “un estado de insconsciencia o semiinconsciencia”.
Asimismo, cree probado que, “pasadas más de tres horas”, la bajó hasta su vehículo, estacionado junto al portal, y la introdujo en el maletero “aún con vida”, para llevarla a la carretera de La Peña hacia Buia. En ese punto, considera que se ha probado que la dejó tendida en la carretera y, “tratando de simular un accidente, con la finalidad de acabar con la vida de Leyre”, la arrolló con su coche, “iniciando marcha atrás y marcha adelante, pasando a baja velocidad por encima de ella”.
El veredicto concluye que la forma en que se produjo este arrollamiento fue una conducta tendente a asegurarse la muerte de la víctima” y también considera probado que, no habiendo aceptado la ruptura de su matrimonio y movido por el ánimo de acabar con su vida desde julio de 2015, solicitó ayuda para llevar a cabo tal acción” a una persona. La familia de Leyre se mostró satisfecha con el veredicto y ahora espera la sentencia de la jueza, Silvia Martín. - S. Atutxa