Donostia - Un vecino de Irun ha ingresado en prisión como presunto líder de un “grupo criminal” dedicado a la delincuencia económica y que se sospecha habría defraudado 40 millones de euros a Hacienda. 23 de ellos deberían haber recalado en las arcas de Gipuzkoa y otros 17 en la Agencia Tributaria española. La operación se saldó la semana pasada con once personas detenidas o investigadas y 14 registros en Gipuzkoa. Este grupo, que tenía su base de operaciones en Irun, se dedicaba a ejercer como intermediario en la venta al por mayor de carburantes, operaciones de las que no tributaba el IVA.
La investigación comenzó a principios de julio a raíz de una denuncia presentada por la Hacienda Foral de Gipuzkoa, dos de cuyos técnicos han colaborado en las pesquisas con los ertzainas de la sección de delitos económicos y los de investigación criminal de este territorio. El Departamento vasco de Seguridad explicó que el delito consistía en “no ingresar el IVA derivado de la intermediación en la venta de carburantes” que realizaba este grupo entre empresas petrolíferas y gasolineras ubicadas en el sur de España y en la zona de Levante.
Las gasolineras, en cambio, sí deducían legalmente las cantidades del IVA que, sin embargo, este grupo criminal no había ingresado. Este fraude permitía a la organización ofrecer a las estaciones de servicio precios inferiores a los de mercado, “lo que provocaba un grave perjuicio a los competidores que sí cumplían sus obligaciones fiscales”. La titularidad de las compañías se ocultaba a través de varios testaferros, que figuran entre los implicados. - E. P.