BILBAO. En la misma operación, practicada el pasado martes, fue detenido el arrendatario de la nave, acusado de un delito de tráfico de drogas.

La operación policial comenzó el pasado mes de noviembre cuando varios particulares informaron de que en dicho polígono se percibía un fuerte olor a marihuana procedente de una pabellón sin aparente actividad laboral.

Tras establecer un dispositivo de vigilancia, los agentes arrestaron ayer al arrendatario de la nave, que contaba con herramientas destinadas a favorecer el crecimiento de las plantas como un sistema de riego automatizado, doscientas lámparas de gran potencia, cuarenta ventiladores y extractores conectados a chimeneas exteriores.

Además de las cinco mil plantas, los ertzainas se incautaron de ocho sacos de cinco kilos con bolsas de cogollos envasados al vacío así como de dos mil euros en billetes de veinte euros en un frigorífico.

Según la Policía vasca, la producción de este cultivo de marihuana puede reportar alrededor de 100.000 euros al mes.