Pamplona - La defensa de uno de los cinco imputados en el juicio por la violación grupal en los sanfermines de 2016 retiró ayer el informe encargado a unos detectives privados sobre el comportamiento de la joven en redes sociales, que, con gran polémica, había sido admitido como prueba documental. En la novena sesión del juicio, el abogado del militar procesado, Juan Canales, retiró el informe que contenía un seguimiento en las redes sociales de la denunciante y al que se incorporó después una fotografía, que sí se mantiene en la causa. En esa fotografía se ve una camiseta con la frase Hagas lo que hagas, quítate las bragas, popularizada por una concursante de un programa de televisión. Y sobre esta fotografía, hablaron ayer, en su declaración por videoconferencia como testigos de las defensas, dos detectives, quienes calificaron de “perfecta y completamente legítima” la forma en que la obtuvieron de la red social Instagram.

El informe ahora retirado provocó críticas de asociaciones feministas, colectivos sociales y dirigentes políticos, que censuraron que se cuestionara su conducta después de denunciar la agresión.

Ayer por la mañana también testificó la policía municipal que tomó declaración a la mujer. Aseguró que la joven sabía que la habían grabando pero no lo hizo constar en la denuncia. Sobre este particular, el abogado de la denunciante, Carlos Bacaicoa, manifestó que se “habrá equivocado”. En este sentido, se preguntó que si hubiese sido así “¿por qué no se recogió en la declaración?”, “¿por qué no consta?”. “Eso me pregunto yo”, reseñó, para subrayar que no pudo preguntarle porque se le había pasado el turno de preguntas.

nulidad Por su parte, para el letrado de otro de los imputados, Jesús Pérez, saber de la existencia de esta grabación pudo ser la causa de que decidiera presentar una denuncia. Este mismo abogado, que representa a un guardia civil, solicitó ayer la nulidad del procedimiento por considerar que su cliente ha visto vulnerado su derecho a la presencia en el pleito durante la fase de instrucción, según informó la acusación particular, que no proporcionó más detalles.

En la jornada de ayer testificó asimismo un conocido que habló por teléfono con la joven madrileña minutos antes de los hechos, pero que no ha servido a las defensas para reforzar su tesis de la relación consentida. El testigo señaló que no recordada que la mujer le hubiera comentado nada de que estaba con cinco jóvenes ni tampoco nada acerca de mantener relaciones sexuales.

Aunque inicialmente estaba previsto que declararan doce testigos, todos ellos propuestos por las defensas, finalmente solo han sido citados estos cuatro. Los abogados renunciaron, entre otras, a las declaraciones de cuatro sevillanos amigos de los procesados y de las ginecólogas de urgencias que atendieron a la denunciante. Con estos testimonios finalizaron las sesiones a puerta cerrada, nueve en total, decididas por el tribunal para preservar la intimidad de la joven y evitar la exposición de los acusados.

El lunes, con público y prensa pero sin grabaciones ni teléfonos, comenzará la presentación de conclusiones a cargo de las acusaciones y el martes seguirá con las de las defensas.

La Fiscalía mantiene su petición para cada uno de los acusados de 22 años y 10 meses de cárcel por un delito continuado de agresión sexual, otro contra la intimidad y un tercero de robo con violencia, penas que la acusación popular ejercida por el Gobierno de Nafarroa elevada a casi 26 años. Las defensas, por su parte, solicitan en un caso la nulidad y en el de los otros cuatro su absolución y, “en principio”, no se plantean invocar el “error de prohibición” de las relaciones para alegar que sus clientes creyeron que actuaban de forma lícita porque eran consentidas. -Efe

“Absolutamente inocentes”. El abogado de tres de los acusados, Agustín Martínez Becerra, afirmó ayer que “después de diez días de juicio se ha acreditado que son absolutamente inocentes aunque desde el minuto uno se ha considerado que son culpables”, dijo. En su opinión, “con la declaración de la policía municipal que recogió la denuncia, las tesis de la acusación han ido decayendo de forma exponencial hasta casi derrumbarse”. Esta agente manifestó que la denunciante le transmitió que sabía que la habían grabado.

Doble interpretación. “Cualquier prueba tiene una doble interpretación y aquí solamente se ha hecho una interpretación, pero al ser preguntados si la otra interpretación era posible siempre han dicho que sí”, aseguró el letrado Martínez Becerra.