pamplona - El cineasta Montxo Armendáriz se mostró ayer “muy honrado” tras recibir el Premio Eusko Ikaskuntza-Laboral Kutxa de Humanidades, Cultura, Artes y Ciencias Sociales en un acto en el que aseguró que “hacer lo que te gusta, que puedas vivir de ello y que encima te den premios es el trabajo más gratificante que uno podría imaginar”.
Armendáriz recibió el galardón este martes en el Palacio del Condestable de Pamplona de manos del presidente de Caja Laboral, Txomin García, y del presidente de Eusko Ikaskuntza, Iñaki Dorronsoro. Al acto también acudieron la presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, y el lehendakari, Iñigo Urkullu, además de la presidenta del Parlamento de Navarra, Ainhoa Aznárez, y el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron.
El cineasta explicó en la entrega del premio, dotado con 20.000 euros, que este premio “más allá del reconocimiento que pueda suponer hacia mi labor profesional entiendo que reconoce la importancia del medio cinematográfico como vehículo de comunicación y de expresión humana”. Por ello, el director navarro expresó su “más sincero agradecimiento”.
El galardonado relató en su discurso cómo “desde niño el cine formó parte de mi vida”, explicando que el cine de la Chantrea, donde vivía de niño, cada domingo se convertía “en una válvula de escape, una gran ventana a través de la cual podía conocer otra gente, otras vidas”.
Una sensación que quiso transmitir con su obra, en la que comentó que ha intentado “compartir con los espectadores una mirada cómplice y solidaria hacia personas y hechos de nuestro entorno social”. “Historias extraídas de la vida real, historias que nos sirvan para mejorar nuestra relaciones”. En este sentido, Armendáriz recordó las palabras del director francés Jean Renoir: “Para mí lo único que cuenta no es hacer películas perfectas, sino tender puentes para el contacto humano”.
Por último, el director navarro quiso destacar que “el cine tal y como lo hemos conocido va camino de su desaparición”. Armendáriz explicó que “la revolución tecnológica ha cambiado la forma en la que producimos y consumimos los contenidos audiovisuales, porque Internet ha cambiado las reglas del juego”. Por ello, el galardonado aseguró que “no sirve plantear soluciones tratando de recuperar el sistema de producción antiguo, sino crear uno nuevo acorde a la era digital”. “Y para ello hay que legislar de acuerdo a estos cambios y a estas nuevas plataformas e impulsar su desarrollo en vez de frenar su creación”, añadió.
Por su parte, la presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, quiso alabar en la entrega de premio la labor de Montxo Armendáriz y aseguró que los navarros “nos sentimos profundamente orgullos” por su trabajo.
Barkos explicó en su discurso que “sensibilidad, honestidad, sencillez o coherencia son algunas de las cualidades que el jurado ha querido recoger en este premio y que ha valorado en su trayectoria como director, en la que quiero destacar también su compromiso tras la cámara y su encomiable rigor”. Del mismo modo, la presidenta foral añadió que estas “cualidades por las que se le premia como realizador cinematográfico apelan a una trayectoria personal que se traduce en películas cargadas de humanidad”.
Igualmente Barkos afirmó que “Armendáriz cuenta historias que sentimos muy cercanas y que al mismo tiempo tienen una dimensión universal”. “Este premio reconoce su obra en la que refleja historias que han trascendido lo local y han logrado llegar al gran público”, señaló.
En el acto también intervino el lehendakari Iñigo Urkullu, quien destacó de Montxo Armendáriz que es “un auténtico revulsivo en el sector de la cinematografía, aportando siempre su voluntad y conocimiento al servicio de la cultura”.
“Armendáriz ha sido referencia destacada en el cine y la creación audiovisual. Mucho de lo que hoy tenemos se lo debemos a él y a los equipos profesionales que ha creado y dirigido”, explicó Urkullu, que también recordó “que hace 30 años no existía entre nosotros una industria audiovisual y Montxo abrió un camino que se ha ido extendiendo y consolidando”.
Por ello, Urkullu recalcó que Armendáriz “ha sido un precursor profesional y personal, un artesano del cine lleno de sensibilidad y humanismo, cercanía y compromiso”. “Desde la complicidad y la proximidad ha contado historias universales, ha contribuido a ensanchar nuestra cultura”, indicó. - E.P.