GASTEIZ - El Departamento de Salud del Gobierno Vasco y Osakidetza pondrán en marcha una campaña para reclamar “tolerancia cero” frente a las agresiones a sus profesionales, tras registrarse el pasado año 2016 un total de 473 notificaciones por agresión verbal o física a profesionales del Servicio Vasco de Salud, un 9% menos que el año anterior.

El director de Recursos Humanos de Osakidetza, Juan Carlos Soto Pérez, presentaba ayer durante la reunión del Observatorio de Agresiones de Osakidetza -en el que han participado miembros de la Dirección del Servicio Vasco de Salud y representantes sindicales y del servicio de prevención- la propuesta de campaña de comunicación contra las agresiones a profesionales sanitarios.

La campaña en cuestión, que se pondrá en marcha en breve, contempla reforzar la información y “la toma de conciencia” por parte de las personas usuarias de los servicios y recursos sanitarios públicos de cara a exigir “el máximo respeto para todos los profesionales”. Según destacaban fuentes del Departamento, esta nueva acción se enmarca en el compromiso adquirido por el propio consejero de Salud, Jon Darpón, en su comparecencia parlamentaria para dar cuenta de las líneas estratégicas de su Departamento, en la que anunció acciones de “tolerancia cero” frente a las agresiones.

El año pasado, Osakidetza registró un total de 473 notificaciones por agresión verbal o física a profesionales del Servicio Vasco de Salud, lo que supone un descenso del 9% con respecto a las 518 denunciadas un año antes. Cada año el Departamento de Salud y Osakidetza elaboran y difunden un informe sobre agresiones a los distintos colectivos profesionales del Servicio Vasco de Salud, “en coherencia con el compromiso de defensa y protección del personal sanitario, uno de los objetivos más destacados dentro de nuestra política de prevención de riesgos”, recalcaba Soto Pérez.

El Observatorio de Agresiones fue reactivado durante la pasada legislatura por el Departamento de Salud. Su impulso ha permitido reforzar los mecanismos de prevención y sensibilización “en la línea en la que estamos decididos a continuar avanzando, y desde la convicción absoluta de que un caso de agresión a cualquier profesional de nuestra organización es inadmisible”, agregaba el director de Recursos Humanos de Osakidetza.

El alcance real Según manifestó, uno de los primeros pasos surgidos del trabajo de este Observatorio de Agresiones fue intentar conocer de forma más precisa el número real de agresiones que se producían. Por ello se apostó por reforzar la información que contribuyera a visibilizar “el alcance real de este grave problema social al que nos enfrentamos y facilitar así la notificación”.

Al mismo tiempo, durante estos últimos años, las organizaciones de Osakidetza han puesto en marcha distintas medidas encaminadas a la prevención, impartiendo formación a distintos niveles para “desactivar o reconducir episodios incipientes” mediante la implantación del “botón de emergencia”, e incluso adoptando en algunos casos “medidas barrera”. Osakidetza cuenta con un protocolo ante las agresiones a través del cual se canalizan todas las agresiones que pueda sufrir una persona trabajadora.

De conformidad con dicho protocolo, se asiste al trabajador, se investigan los hechos ocurridos, se adoptan las medidas oportunas respecto al suceso ocurrido, y se le ofrece la posibilidad de asesoramiento legal y asistencia letrada, tanto para la interposición de las acciones legales que sean oportunas como en el acompañamiento a lo largo del procedimiento judicial.

En paralelo a este paquete de iniciativas, anunciaban desde el Departamento dirigido por Jon Darpón, “se está avanzando en la revisión completa del actual Protocolo de Violencia, comenzando por el enfoque conceptual, con la propuesta de modificar la denominación general, donde se propone sustituir el término “violencia” por el de “agresiones a profesionales”.

Como ya explicaron en su día desde el Departamento de Salud, cualquier caso de agresión “a un profesional de nuestra organización nos parece inadmisible y junto con los representantes sindicales queremos mantener el impulso realizado para reforzar los mecanismos de prevención y sensibilización sobre este tema para evitar en lo posible que se vuelvan a producir”. - DNA/E.P.

Los grupos que durante 2016 más agresiones sufrieron (lesiones o insultos) fueron los médicos (163), personal de enfermería (137), auxiliares sanitarios (95), auxiliares de administración (33) y celadores (35). Los colegios vascos de médicos subrayaron que las agresiones se han disparado ya que suben más de un 26% con respecto al año anterior, pasando de 129 a 163 en 2016.

Las agresiones declaradas por mujeres sigue siendo mayor que el comunicado por hombres. La incidencia en 2016 fue, en el caso de las mujeres, de un 13,9 por cada mil trabajadoras, y, en el de los hombres, del 14,1 por cada mil.

473

El personal de Osakidetza denunció el pasado año 473 agresiones verbales o físicas, un 9% menos que en 2015, de las cuales 123 terminaron en lesión y obligaron a 31 empleados a estar de baja.

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