Madrid - La ciencia es una herramienta clave para comprender los procesos biológicos, desarrollar y evaluar herramientas médicas y, finalmente, desplegarlas para que tengan impacto y transformen las vidas de los millones de personas que habitan las partes económicamente menos desarrolladas del planeta. “Puede ser un auténtico catalizador de desarrollo económico y, en definitiva, puede reducir la inaceptable desigualdad en un mundo en el que el lugar de nacimiento determina las posibilidades de una persona de vivir una vida saludable y productiva”, explica Myler.
Mosquiteras y vacunas? Sin agua potable, sin alcantarillado, sin vertederos controlados, sin higiene diaria, sin sanidad universal? ¿No pierden gran parte de su eficacia?
-Tiene razón en lo esencial, pero hay tantos problemas que hay que empezar en algún punto; podemos comenzar por cosas que sean eficaces y efectivas, y también a escala pequeña. Mejorar la calidad del agua potable es fundamental. Debemos organizar a todos los organismos y gobiernos para que se impliquen en cosas simples como las mosquiteras, la disponibilidad de fármacos. Hay que hacer que las cosas sean más fáciles. Sabemos que hay un problema de agua potable y enfermedades diarréicas y que hay que educar a la población frente a estas infecciones.
Vacuna como la RTS,S [Mosquirix] ya tiene el visto bueno de Agencia Europea del Medicamento. Aunque su eficiencia fuera del 100%, ¿la gran variabilidad genética del parásito vector no hará necesaria una permanente actualización?
-Es una pregunta excelente. Creo que lo que acabas de mencionar en vacunas contra la malaria o cualquiera de las otras enfermedades, la variabilidad del antígeno no parece que vaya a causar grandes problemas a corto plazo. Queda por ver si lo hará a largo plazo. Es mayor el problema en el desarrollo de posibles nuevos fármacos, porque en todos los fármacos frente a la malaria, la leishmaniasis, tripanosomas... siempre surgen las farmaco-resistencias y necesitamos nuevos medicamentos. Habrá una necesidad continua de nuevos fármacos.
En el genoma de los parásitos puede estar la clave para combatirlos, pero si varían constantemente, ¿habrá punto final, vacuna eficaz y curación definitiva? ¿Cuándo?
-Desde el punto de vista genómico tenemos dos vías para la secuenciación del genoma para identificar las diferencias y eso nos va a ayudar a decidir. Necesitaremos modificar la vacuna en el futuro y sería un error decir que la mayor parte de estas enfermedades van a desaparecer. Estarán siempre ahí, pero a niveles presenciales cada vez más bajos y controlados. Solo hay una excepción en la historia humana donde sí se ha eliminado del todo una enfermedad: la viruela; con la polio se está cerca, pero aún falta.
Somos proclives a observar muy bajo nuestro exclusivo prisma profesional. ¿Qué le opinión le merece compartir galardón con un médico clínico que trabaja sobre el terreno?
-Ese premio está equilibrado porque está en los dos extremos: en la investigación básica y en la aplicación clínica. Es una decisión muy sabia. Es muy importante el hacer investigación básica incluso aunque pueda no dar como resultado inmediatos una vacuna o fármaco, porque si no se hace investigación básica nunca haríamos progreso alguno para el paso clínico.
¿Cree que la experiencia de un clínico sobre el terreno aporta ese punto práctico complementario imprescindible para hacer visible el trabajo silencioso que realizan en un laboratorio genético para curar enfermedades como la malaria?
-Pienso que es un buen punto. Esperemos que en su entrevista enfatice esto. Lo que se queda es que hay algo de ciencia aplicada compartida a medias donde se toma la investigación básica, que hago yo, y se lleva a convertirlo en un fármaco, en una vacuna de campo que tiene algo más que ver en el trabajo de ingeniería, de desarrollo farmacológico de este tipo de productos. Se requiere el esfuerzo conjunto de muchas personas.
¿Qué pediría a los países opulentos para que el avance en los países pobres sea más rápido y profundo?
-Que invirtieran dinero en cosas que no necesariamente les van a ayudar de inmediato como sociedad; la ventaja de esa inversión es que revertirá en ti. Si queremos mejorar el medio ambiente hay que ayudarles; los Estados Unidos miran hacia dentro y vuelven hacia atrás por sus desigualdades internas. Pero si solucionamos el problema de los pobres serán más productivos, tendrán sus propios recursos y no emigrarán. Es mejor gastar más dinero a corto plazo para que tengan mejor solución a largo plazo.
¿En su campo de actuación qué retos se plantea?
-Me encanta la investigación básica pero me gustaría involucrarme más en el desarrollo de fármacos y vacunas. No estoy cualificado para implicarme en el terreno, pero sí trabajando para contribuir al progreso.