Bilbao - Su denominación técnica y más moderna es acuicultura, pero las piscifactorías llevan ya muchos años conviviendo en el imaginario de las personas. Tanto es así que gracias a los avances tecnológicos esta práctica ya se ha situado en primera línea de las estrategias de sostenibilidad a nivel mundial.

¿Es usted partidario de la acuicultura?

-Si se hace de forma sostenible no tendría que dar problema.

¿Pero tendría cabida en Euskadi?

-El problema que tiene es que estamos acostumbrados a comer peces que están en lo alto de la cadena trófica, carnívoros. Es como en si en tierra en vez de alimentarnos de vacas lo hiciéramos de leones. Cultivamos las especies equivalentes a esos leones, túnidos, lubina, dorada, y no especies que tienen menor valor comercial que se alimentan de plancton o algas. Y ese es un problema porque necesitamos harinas de pescado, por ejemplo, para alimentar a esos peces. Y esto puede crear un problema de sobrexplotación en algunas especies.

¿Pero sería una línea innovadora o descartable?

-No es descartable. El problema que tenemos es el espacio físico para la acuicultura tradicional que se desarrolla en la línea de costa tomando agua del mar? Esto en nuestra costa es bastante difícil porque es bastante acantilada, hay poco espacio disponible. Los pocos que había se ocuparon en su tiempo, en Ariti [Igeldo] y en una cala de Zumaia. Pero hay poco espacio.

¿Entonces?

-Hay que ir a buscar cosas más innovadoras como el cultivo a mar abierto, pero el problema es que en invierno el oleaje es fuerte y es difícil cerrar un ciclo completo de cultivo de pescado. Un temporal puede que se lleve las jaulas.... Además, la temperatura es muy elevada en verano y relativamente baja en invierno, y hay pocas especies que se puedan cultivar con esas temperaturas.

Pues sigo sin pillarlo...

-La otra alternativa es utilizar circuitos cerrados en tierra, desconectados del mar; por ejemplo en un polígono industrial.

¿Perdone?

-Ahora mismo una de las empresas más grandes de cultivo de langostinos está en Valladolid [Medina del Campo]. No se necesita tener el mar cerca. Lo que necesitas es tener un buen circuito cerrado que te permita hacer el cultivo en tierra. - J. Fernández