Bilbao - Una beca de 1.500 euros por tres meses de prácticas y una ayuda de 6.600 euros para lanzar una idea empresarial. Esta es la novedosa fórmula con la que el Gobierno Vasco pretende facilitar la transición del mundo educativo al laboral tanto desde la universidad como desde la Formación Profesional. El lehendakari, Iñigo Urkullu, firmó ayer con los rectores de las tres universidades vascas, con los responsables de los centros públicos de Formación Profesional (FP) Ikaslan y con la asociación Hetel (centros privados-concertados de FP) el acuerdo marco que regula los dos nuevos programas: Transición del mundo educativo al laboral y Emprendimiento juvenil, a los que destinarán cuatro millones de euros anuales. Con ellos, 1.500 jóvenes podrán realizar su primera incursión en el mundo laboral cada año y permitirán ayudar a la creación de 150 proyectos emprendedores.
El lehendakari destacó que el papel de su ejecutivo es “facilitar una correcta y apropiada transición del mundo educativo al laboral y al emprendimiento empresarial”, y señaló que estos nuevos programas “pretenden precisamente acercar a las personas jóvenes que desean acceder a su primer puesto de trabajo a las empresas”. El primero de los programas ofrecerá 1.500 becas a estudiantes al margen de las prácticas que debe realizar el alumnado de FP en los centros de trabajo para lograr el título y las voluntarias que los estudiantes realizan el último año de carrera. El objetivo es que tengan una primera experiencia práctica con una estancia de tres meses en empresas para aumentar sus conocimientos.
A diferencia de las prácticas habituales, en la que la remuneración del becario depende exclusivamente de la voluntad de la empresa, este programa lleva aparejado un sueldo mensual de 500 euros ya que al del trimestre cada becario recibirá 1.500 euros como compensación y el centro docente 500 euros por alumno por gastos de gestión o seguros. Anualmente este programa estará financiado con 3 millones de euros. La apuesta Lakua por fomentar unas prácticas de calidad se debe a que está demostrado que en el pasado han contribuido a mejorar la tasa de empleabilidad de los egresados, como por ejemplo en la UPV/EHU, que ha pasado de 6.304 prácticas el curso 2007/2008 a las casi 10.000. La convocatoria de este año está abierta al alumnado que cuente con una titulación de grado universitario en el curso 2016/2017 o que esté matriculado en el último curso de estos estudios en el curso académico 2017/2018 y estudiantes con un título de FP. Los centros adheridos propondrán las empresas de destino y realizarán el seguimiento del alumnado que participe en el programa. Además, todas las personas contarán con el apoyo de dos tutores, uno por parte de la empresa y otro del centro docente, que realizarán el seguimiento del proceso de formación en la empresa.
En este sentido, el lehendakari dijo que “las empresas vascas precisan jóvenes profesionales con una buena preparación técnica, que acrediten habilidades y conocimientos relacionados con la iniciativa, la responsabilidad, el compromiso, la autonomía y el trabajo en equipo”. Además, recordó que el objetivo es lograr una recuperación económica sostenible e indicó que para ello es “esencial” potenciar el capital humano y su empleabilidad mediante una mejora de las capacidades y conocimientos, y también a través del “impulso” al “emprendimiento que caracteriza la cultura empresarial”. El objetivo de su gobierno, apunto, es el de “ofrecer un incentivo a estudiantes y empresas, unas condiciones favorables dentro de las necesidades reales del tejido productivo con una intervención personalizada y una garantía de inserción laboral”.
El programa de Emprendimiento juvenil persigue “activar” la cultura emprendedora entre los estudiantes, ofreciendo un apoyo a las iniciativas empresariales que puedan surgir en el ámbito universitario o de la FP, dando respaldo a aquellas iniciativas de nuevos autónomos y microempresas que puedan generar nuevos empleos. Las ayudas irán dirigidas a un total de 150 proyectos creados por alumnos. El importe que recibirá el centro o la entidad designada para impulsar cada uno de ellos será de 6.600 euros.