madrid - Educar en valores, ofrecer alternativas de ocio, incrementar los precios de las bebidas alcohólicas y velar por que no se vendan a los jóvenes son las apuestas de familias, profesores y expertos de la lucha contra las drogas para alcanzar el objetivo “de cero consumo de alcohol” en menores.
Siete de cada diez adolescentes de entre 14 y 18 años bebieron en el último mes, el 30 % hasta emborracharse. Además, el consumo compulsivo entre los 14 y 16 años se disparó del 14% al 37%, lo que sitúa al alcohol como la sustancia preferida por los jóvenes, según una encuesta del Plan Nacional Sobre Drogas.
Cifras que han dado lugar a la Movilización Alcohol y Menores, impulsada por las entidades de padres y madres Ceapa y Concapa; del sector educativo Escuelas Católicas, Fedadi y Mejora tu Escuela Pública, y de prevención FAD, Socidrogalcohol y UNAD, para tratar de concienciar sobre este problema.
Un problema que radica, explicó el director general de la FAD, Ignacio Calderón, en que España es un país “muy relacionado culturalmente con el alcohol, de fiestas constantes, buena climatología y un ocio juvenil que ha capturado la noche como un momento de socialización al margen del mundo adulto”.
Se ha pasado además de un patrón de consumo “mediterráneo” a uno “nórdico”, basado en una “ingesta muy violenta e intensa en un corto periodo de tiempo”.
Desde el sector de las familias, la presidenta de Ceapa, Leticia Cardenal, reconoció haber “fallado”, y dirigió su crítica especialmente a los padres, convertidos , dijo, en “cómplices del daño a la salud de nuestros jóvenes”, por lo que reclamó mayor formación e información para poder explicar a los hijos las graves consecuencias derivadas del alcohol.
Al mismo tiempo, también demandan potenciar el papel de las asociaciones de padres y madres de alumnos (Ampas) para lograr el objetivo de “cero consumo de alcohol antes de los 18 años”, dijo el presidente de Concapa, Pedro José Caballero.
En representación de los educadores, Carmen Perdices, presidenta de la Asociación Mejora tu Escuela Pública, resaltó el papel de estos profesionales para “informar y, sobre todo, formar” a padres e hijos, fijar en los adolescentes “metas ilusionantes y positivas” como deporte o voluntariado.
José María Alvira, secretario general de Escuelas Católicas, no cree que hayan fallado solo los padres, sino “toda la sociedad”. - Efe
Ley de prohibición. Legislar para impedir el fácil acceso de los menores al alcohol. Debe ser “una ley que prohíba”, ya que sobre todo hay que “educar en valores” y no “criminalizar” a los adolescentes que beben alcohol.
Subir el precio de las bebidas. Las familias ven necesario subir el precio de las bebidas, controlar a los locales que las vendan y sancionar o clausurar a los que las suministran a menores.
Alternativas de ocio. Necesarias para tratar de evitar que los jóvenes opten por el consumo nocturno.
Jóvenes reincidentes. Implementar programas de trabajos en favor de la comunidad para los reincidentes.