Bilbao - El lehendakari Iñigo Urkullu aseguró ayer que “el objetivo del plan Juncker en Euskadi es hacer realidad que el empleo es la mejor política social” y que para impulsarlo, su Ejecutivo realizará “un planteamiento de flexibilidad en la austeridad”.

En un acto organizado en Bilbao por Sareen Sarea, la red de organizaciones del tercer sector de Euskadi, Urkullu, acompañado de los consejeros Beatriz Artolazabal y Jon Darpón, recordó que esta semana el Gobierno Vasco ha presentado ante las autoridades europeas la estrategia Euskadi 2020, que propone “un crecimiento asentado sobre la estabilidad institucional, presupuestaria, económica, fiscal y financiera”.

Según aseguró el lehendakari, “Europa reconoce la solvencia de nuestro país y, sobre esa base firme, hemos realizado un planteamiento de flexibilidad en la austeridad, una política económica de inversión y estímulo que favorezca la economía productiva y la generación de oportunidades de empleo”. “El objetivo del plan Juncker en Euskadi”, en referencia al programa europeo de inversiones para impulsar la economía, “es hacer realidad que el empleo es la mejor política social”, sentenció.

En el día en que Sareen Sarea conmemoraba el primer aniversario de la aprobación en el Parlamento Vasco de la Ley del Tercer Sector, Iñigo Urkullu destacó la contribución a la sociedad de las organizaciones que forman parte de esa red, sus “principios éticos, que sustentan una sociedad con valores”, y expresó el compromiso de su Ejecutivo con su actividad. Asimismo, aseguró que es su intención consolidar la Mesa de diálogo civil, recogida en su programa de gobierno, y fortalecer el tejido social.

3.500 entidades En la jornada, la representante de la Junta Directiva de Sareen Sarea Natalia Díez-Caballero expuso que la actividad de las más de 3.500 entidades que trabajan en Euskadi por la inclusión social y la defensa de los derechos de las personas, con especial atención a las más vulnerables, representa una contribución del 2,2 por ciento del PIB de la Comunidad Autónoma.

El tercer sector social ha dado respuesta a muchas necesidades de los ciudadanos, antes incluso de que las Administraciones lo contemplaran, y ha realizado una contribución histórica a los actuales servicios sociales de Euskadi de inclusión y de empleo, indicó. Esas entidades mantienen “vivo su compromiso” porque, según advirtió, “aún queda mucho por hacer” por la mejora del bienestar colectivo y el ejercicio de los derechos de los ciudadanos, concluyó Díez-Caballero. - Efe