Madrid - La asociación VSF Justicia Alimentaria Global y diversas organizaciones sociales y profesionales reclaman al Gobierno español, a través de la campaña Dame Veneno, que lleve a cabo una reforma completa de la política fiscal de los alimentos para que el IVA esté condicionado por el impacto que tienen sobre la salud y sea superreducido o cero en el caso de la comida sana.
Esta entidad denuncia que el 70% de la dieta de los ciudadanos del Estado español se basa en productos procesados porque hasta un 44% de los consumidores no pueden seguir una alimentación saludable debido a su elevado coste. “Desde hace tiempo existe una brecha alimentaria que se ha acentuado con la crisis económica, porque resulta más barato un alimento procesado que uno natural”, según destaca el director de VSF, Javier Guzmán, que cree que bajar el IVA de los productos más saludables y subir el de los insanos podría ayudar a cambiar los hábitos de consumo de la población.
Actualmente los alimentos en España tiene dos tipos de IVA, del 10 o del 4%, que se aplica fundamentalmente a pan, harina, leche, quesos, huevos, frutas, verduras, hortalizas o legumbres, entre otros. El problema, según resalta este experto, es que el gravamen aplicado viene regulado únicamente por las definiciones que el Código Alimentario hace de los llamados alimentos básicos, mientras que la mayoría de países europeos diferencian los impuestos en función de su perfil nutricional.
Bebidas azucaradas “No se trata de hacer un debate de Hacienda, sino sanitario”, según Guzmán, que celebra la decisión de Catalunya de aplicar un impuesto específico para las bebidas azucaradas y que el Gobierno español también haya barajado una medida similar, cuyo objetivo no debe ser recaudatorio, según aclara. No obstante, advierte, para que realmente repercuta en el consumo, la comida insana debería tener un IVA de más de un 20%, que se obligue a que esta subida repercuta únicamente en el precio y que lo recaudado vaya dirigido a políticas de salud pública y combatir las desigualdades en el acceso a la alimentación saludable.
Junto a esta medida, a través de su campaña también proponen un control efectivo de la publicidad alimentaria y un etiquetado obligatorio que permita diferenciar claramente los alimentos que pueden considerarse insanos.
“La alimentación y la agricultura van de la mano”, añade el director de VSF, que también reclama un plan de actuación y promoción de la agricultura local y familiar, en lo que coincide la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG). - E.P.