GASTEIZ. Ambos han respondido en el pleno de control de hoy a sendas preguntas de los parlamentarios de EH Bildu y el PP, Nerea Kortajarena y Alfonso Alonso, respectivamente.
El Gobierno vasco anunció el pasado mes de marzo varias medidas de control en Lanbide, entre ellas la implantación del sistema de huella digital a todos los trabajadores y usuarios de este servicio, para simplificar los trámites, mejorar la información e incrementar los controles en el pago y cobro de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI).
Tanto Urkullu como Artolazabal han destacado que las reformas que se plantean buscan mejorar la gestión de este servicio y han mostrado el compromiso del Ejecutivo con el modelo de políticas sociales vasco.
Así el lehendakari ha asegurado que los presupuestos de este año dotan a la RGI con los "recursos necesarios", más de 400 millones, que duplican la cuantía de 2008.
Además ha explicado que el Gobierno Vasco presentará el próximo 15 de mayo una reforma "integral" de la norma que regula la RGI, una propuesta trabajada con "rigor", "realista", "sostenible" y "eficaz", con el objetivo de lograr el máximo consenso en el Parlamento y que sea extensible al resto de instituciones.
Ha añadido que esa reforma pivotará sobre una mejora de la gestión interna en Lanbide y de la coordinación con la tesorería de la Seguridad Social, así como con el fomento de la inclusión laboral, la creación de un grupo específico antifraude en colaboración con las policías locales y la implantación de la huella digital, "sin estigmatizaciones, para todas las personas, trabajadores incluidos".
"Vamos a proteger el sistema y a actualizarlo", ha resumido.
Artolazabal ha lamentado que se haya "banalizado" el plan de reforma de Lanbide centrándolo sólo en la huella digital, que ha insistido supone la aplicación de las nuevas tecnologías para mejorar la gestión.
"Las propuestas de Maroto no son las que nosotros hemos planteado", ha afirmado la consejera en referencia al exalcalde de Vitoria Javier Maroto que en 2015 ya propuso implantar la huella digital en Lanbide.
La parlamentaria de EH Bildu ha opinado por su parte que el uso de la huella digital hace pensar que los "perceptores no son de fiar, defraudan y son peligrosos" y ha puesto en duda que esta medida sea proporcional para atajar un fraude en la RGI que, según ha indicado, ronda el 1 %.
"No admito que se nos acuse de estigmatizar ni criminalizar a ningún colectivo, es falso", ha respondido la consejera, que ha anunciado que explicará en el Parlamento el próximo lunes las medidas para mejorar la gestión en Lanbide,
El también presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, ha opinado que las primeras medidas anunciadas van en la dirección "adecuada" y "coinciden" con lo que en su día planteó su partido y fue objeto de descalificación.
Además ha reclamado que la reforma de la RGI regule también las ayudas que prestan otras instituciones y que se homogeneice la situación en los tres territorios.