PAMPLONA. La Policía Nacional ha detenido hoy en Vitoria a un marroquí de 41 años retornado de la zona de conflicto en Siria que captaba y adoctrinaba a jóvenes en la comarca guipuzcoana de Tolosaldea, ha informado hoy el Ministerio del Interior en un comunicado.
El arresto se ha producido en una de las dos operaciones desarrolladas por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional en colaboración con las brigadas de Bilbao, San Sebastián, Vitoria y Alicante, ciudad en la que ha sido detenida una española viuda de un yihadista que intentó viajar a la zona de conflicto sirio-iraquí con sus cuatro hijos menores para unirse a Dáesh.
El arrestado en Vitoria es un retornado instruido militarmente por el grupo terrorista Al Nusra, filial en Siria y Líbano de Al Qaeda, que se dedicaba a la captación de jóvenes en la comarca guipuzcoana de Tolosaldea; uno de sus adeptos realizó en 2013 un viaje a la zona de conflicto sirio-iraquí, donde falleció dos años después.
Según informa el Ministerio del Interior, desarrollaba un papel clave en la estructura de adoctrinamiento, captación y reclutamiento a favor de Dáesh, cuyo objetivo último era el envío de adeptos al foco yihadista sirio-iraquí para luchar a favor de la organización terrorista.
Fue instruido militarmente por Al Nusra, que abandonó por disentir con algunos de sus postulados vinculándose posteriormente a Dáesh y en los últimos dos años había centrado su actividad en la captación de jóvenes preferiblemente de origen marroquí.
Buscaba a los más permeables, con los que entablaba una relación estrecha, personal y casi diaria, eludiendo las redes sociales como medida de seguridad para evitar ser detectado.
La influencia que el detenido ejercía sobre sus adeptos propició que estos abandonasen a sus familias y entornos para viajar a Siria y llevar a cabo la "yihad violenta".
En septiembre de 2013 tras un profundo proceso de alienación un joven marroquí viajó a Siria con el detenido para integrarse en Al Nusra, donde ambos recibieron adiestramiento para el uso de armas de fuego.
El joven reclutado falleció en la zona de conflicto sirio-iraquí dos años después y su familia manifestó que antes de iniciar la relación con el detenido no tenía formación religiosa y no estaba nada radicalizado pero que era confiado e influenciable.
La detenida en Alicante, de 36 años, realizaba importantes labores de propaganda a través de las redes sociales en las que empleaba consignas muy agresivas y emblemas yihadistas y publicaba vídeos editados por ella misma de carácter extremadamente violento mostrando una ideología islamista radical en favor de la causa de Palestina.
Además colaboraba con Dáesh a través del contacto que mantenía con un conocido reclutador al servicio de esta organización terrorista y ubicado en Siria.
La detenida llegó a realizar todos los trámites necesarios para desplazarse con sus cuatro hijos menores de edad a la zona de conflicto y su intención era reunirse en Siria con su marido, que viajó en 2014 para luchar a favor de Dáesh, organización en la que pudo ostentar un alto cargo.
Para conseguir este objetivo llegó incluso a denunciar la desaparición ficticia de su esposo y padre de los menores sabiendo que estaba combatiendo en la zona de conflicto para poder obtener la patria potestad absoluta y poder viajar posteriormente eludiendo las trabas legales que había encontrado.
Ante la imposibilidad de viajar en avión desde España emprendió con sus hijos trayecto por carretera, vía Francia, desistiendo finalmente al conocer la noticia del fallecimiento de su marido.
Tras su regreso de Francia se instaló de nuevo en Alicante, donde inició una labor muy intensa en redes sociales por un lado con el objetivo de buscar marido a través de internet cumpliendo con lo establecido por Dáesh para las viudas de los mártires de la organización terrorista y por otro ensalzando de manera pública la figura de su esposo como combatiente yihadista.
La detenida manifestaba un profundo odio por la cultura occidental y lo transmitía de manera directa a sus hijos y llama la atención el discurso radical y violento de uno de ellos, impropio de un menor de corta edad.
En su vida diaria empleaba importantes medidas de seguridad para evitar ser detectada, especialmente tras la marcha de su marido en 2014, cuando su nombre junto con el del combatiente aparecieron en algunos medios de comunicación.
Estas dos operaciones continuaban abiertas esta mañana bajo la supervisión de la Audiencia Nacional y la coordinación de la Fiscalía con el apoyo del Centro Nacional de Inteligencia y la Dirección General de Vigilancia del Territorio de Marruecos.
Desde 2015, año en el que el Ministerio del Interior elevó a 4 el nivel de alerta antiterrorista, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han detenido a 190 terroristas yihadistas, doce en lo que va de año.