donostia - La cámara de seguridad de la Sociedad Fotográfica de Gipuzkoa grabó, en torno a la 1.30 horas de la madrugada del martes, a una mujer que dejaba a un bebé en uno de los contenedores de basura situados en el costado que da a la calle donostiarra San Juan de dicho edificio, según fuentes consultadas por este periódico. Se trata de la persona, cuya identidad todavía se desconoce, que abandonó a la recién nacida en la plaza Zuloaga, que fue rescatada con vida sobre las 3.15 horas por la Ertzaintza. Afortunadamente, la niña se encuentra “en perfecto estado de salud” y a cargo de una de las trece familias de acogida de urgencia con las que cuenta la Diputación de Gipuzkoa.

La pequeña permaneció casi dos horas en el contenedor, entre bolsas en una noche fría, hasta que un grupo de viandantes, que pasaba por allí, dio con ella e inmediatamente alertó a la Ertzaintza. El Departamento de Seguridad informó de que estas personas “oyeron un ruido, que en principio pensaron que era un gato”, hasta que abrieron la tapa del contenedor y avistaron un brazo. Acto seguido, extrajeron una de las bolsas de basura y hallaron a la bebé.

Una patrulla de agentes vestidos de paisano, avisados por los viandantes, acudieron al lugar para trasladar a la niña al Hospital Donostia, donde fue atendida. Posteriormente, realizaron una inspección ocular del contenedor y los alrededores con la intención de aportar datos para la investigación que abrieron sobre el caso. Tal y como apuntó el Departamento de Seguridad, los agentes tratan de localizar a la madre o a las personas relacionadas con el hecho, pero al cierre de la edición de este periódico todavía no había ningún detenido.

con el cordón umbilical Al parecer, la niña conservaba el cordón umbilical en el momento en el que la rescataron, de lo que se deduce que tenía escasas horas o días de vida. Además, las citadas fuentes afirmaron que el parto podría no haber tenido lugar en un centro hospitalario. Aun así, el Hospital Donostia confirmó que la niña se encontraba “bien de salud”, tras realizarle las pruebas pertinentes.

Después de comprobar su estado, se activaron los protocolos de Osakidetza, de Fiscalía y del servicio de Bienestar Social de la Diputación, que Maite Peña, diputada de Políticas Sociales, detalló ayer después de dar una rueda de prensa. “Nos hemos despertado con esta terrible noticia, que ya está encauzada”, apostilló Peña, que seguidamente agradeció la “diligencia y la acción” de quienes la encontraron, “gracias a la cual la niña está bien”. Peña afirmó que “a lo largo del día” recibió el alta, para acudir a la familia de urgencia asignada hasta que se “diluciden los trámites judiciales”, cuando se le orientará “al recurso necesario”. “Entonces veremos en qué situación se encuentra esta menor, porque no es lo mismo que demos con la identidad de la madre a que no”, añadió, y opinó que la instrucción judicial finalizará en menos de un año.

precedente de 2012 No es la primera vez que se da esta situación en Gipuzkoa. El domingo 30 de enero de 2012, hacia las 19.00 horas, un indigente encontraba a un bebé abandonado en una bolsa de plástico y envuelto en una bata de mujer, en el interior de la iglesia de los Padres Carmelitas Descalzos en la plaza Easo de Donostia.

Por su parte, la diputada, tras admitir que “desconoce cuáles son las circunstancias que llevaron a esta mujer a hacer esto”, quiso mandar un mensaje a la madre de esta niña: “Las instituciones estamos para apoyar. Hay alternativas a esto que merece la pena conocer. Están las adopciones o los acogimientos. Estamos aquí para evitar que se produzcan casos de estos y para acompañar a las mujeres”.

En este sentido, explicó que existen dos tipos de acogida familiar: de urgencia para respuestas en cuestión de horas, un modelo para el que hay 13 familias guipuzcoanas voluntarias; y a largo plazo, un tipo de acogida que ya ampara a 60 niños en el territorio.

Así, Peña aclaró que las familias que participan en estos programas, como la que cuida actualmente de la pequeña recién nacida, han recibido una formación y han superado una evaluación para “determinar que son idóneas para acoger a estos menores”. “Una vez que reciben la aptitud, se les orienta en función de la casuística, a través de profesionales y técnicos de acompañamiento” para que “les ayuden en los problemas cotidianos que puedan tener”, describió.

La diputada declaró que son programas que “dan buenos resultados” y que están “intentando potenciar”. De hecho, realizó un llamamiento, porque “la necesidad de familias de acogida persiste” y recordó la reciente campaña mediática en la que su departamento informaba de que se necesitan 60 familias de acogida. “Hoy es un buen día para darse cuenta de cuál es la labor y cuáles son los resultados de este programa. Gracias a este tipo de recursos esta recién nacida va a estar bien atendida”, dijo. Por último, recordó las palabras de las familias acogedoras de Gipuzkoa, que celebraron un encuentro este pasado sábado, y que transmitieron que “pese a las dificultades de la crianza, lo que reciben es mucho más de lo que aportan”.