Paris - El Congreso Mundial del Cáncer aboga por una lucha global e inclusiva contra esa enfermedad, que no discrimine a los pacientes por el coste del tratamiento o por su situación geográfica o económica, y que dedique a las mujeres, una de sus principales víctimas, una atención especial. Más de 110 países y 3.500 delegados están reunidos desde el lunes en París con el fin de movilizar a la sociedad en la lucha contra el cáncer, enfermedad que mata cada año a más de ocho millones de personas.
“El objetivo es activar la movilización general de la sociedad civil en todos los países”, explicó la presidenta de la Liga contra el Cáncer, Jacqueline Godet. Esta es una de las dos asociaciones que organizan el Congreso Mundial Contra el Cáncer, una cita que tiene lugar cada dos años y que fue inaugurada el lunes por la tarde por el presidente François Hollande.
“Disponemos de todas las herramientas para lanzar esta lucha mundial. Lo único que queda es despertar las conciencias contra algo que se anuncia como una epidemia, sobre todo en África”, subrayó Godet. Los factores de riesgo (tabaquismo, alcohol, obesidad, sedentarismo, infecciones virales, contaminación) son cada vez más conocidos, el diagnóstico evoluciona y terapias innovadores se crean todos los días.
En la jornada inaugural de este encuentro se recalcó que solo será eficaz una lucha en todos los frentes y que no olvide ni estigmatice a nadie. El presidente de Francia, François Hollande, destacó que tener acceso a los tratamientos de última generación es “una reivindicación humanitaria”, porque no se puede aceptar “que unos sean curados y otros no”. Está en juego, apuntó, evitar “años de vida perdidos, familias en duelo, juventudes rotas”.
Los debates y mesas redondas, que se clausurarán el 3 de noviembre, van a reunir a más de 3.000 expertos bajo el título Hay que movilizarse para la acción, aceleremos el cambio. Jacqueline Godet, advirtió de que para conseguir el impacto deseado, ganar calidad de vida y proteger a la población se requiere unión y determinación. Godet hizo un llamamiento a los políticos, que deben dotar a sus respectivos países de “un plan ambicioso, duradero y al abrigo de los cambios presupuestarios”, a los investigadores y a los actores sociales y económicos, “artesanos del éxito colectivo”.
La experta sostuvo también la necesidad de implicar a los enfermos y allegados en las acciones que se dediquen a ese combate y especialmente a las mujeres, “porque si no se hace nada serán la primera víctima del cáncer muy pronto y cuando una está afectada toda la estructura social de una comunidad se pone en peligro”. Estamos “en un punto de inflexión, porque jamás los avances han sido tan espectaculares”, dijo Godet.
El director ejecutivo de Onusida, Michel Sidibé, solicitó por su parte “nuevas formas de sinergia y liderazgo, porque no se puede permitir que haya descubrimientos de alto nivel a precios excesivos”. “El valor de la vida humana no debería depender de dónde se esté”, dijo Sidibé, que señaló a modo de ejemplo que el 90% de las muertes por cáncer de cuello de útero se dan en los países pobres. - DNA/Efe.
Más casos. Si no se detiene la enfermedad, la cantidad de casos podría alcanzar los 22 millones en 2030, y los muertos ascenderían a 13 millones, según proyecciones de la OMS.
El problema de África. Solo en África se declaran cada año 600.000 casos, de los cuales 500.000 terminarán en muertes.
El tabaquismo aparece como gran factor de riesgo ya que es ahora la principal causa de cáncer de pulmón y provoca un muerto cada seis segundos.