miami - El brote de zika de transmisión local detectado en julio pasado en Miami, el primero en el territorio continental de EEUU, se ha extendido a su vecina playera, Miami Beach, una mala noticia para una zona en la que el turismo genera 24.000 millones de dólares anuales. Si bien el jueves las autoridades locales criticaban la aparente precipitación con la que los medios daban por hecho varias infecciones, el viernes el gobernador de Florida, Rick Scott, confirmó cinco casos.
Scott dijo que cinco personas, tres de ellas turistas, contrajeron el virus en Miami Beach, por lo que han comenzado “un combativo plan para la erradicación del zika” en esa ciudad, destino turístico mundial por su oferta de playa, sol y ocio. En Florida se han confirmado hasta ahora 36 casos de zika autóctono y dos focos de propagación, ambos en el condado de Miami-Dade: en el barrio artístico de Wynwood, en el centro urbano de Miami, y en la vecina y costera Miami Beach.
El gobernador se refirió a la urgencia de emprender en Miami Beach una “lucha eficaz” contra el mosquito portador del virus, el Aedes aegypti, para evitar su propagación a otras zonas. Mientras este foco en Miami Beach genera gran preocupación en las autoridades locales y estatales, el estado ha logrado con éxito reducir la presencia de mosquitos en Wynwood, la primera zona confirmada de virus en Estados Unidos. El barrio artístico y contracultural de Wynwood se convirtió en julio pasado en la “zona cero” de la lucha en EEUU contra el zika, un área que, según dijo Scott, ha quedado ya libre de infección en unas 14 demarcaciones.
“Tras estas noticias, he solicitado a los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC) otros “5.000 equipos de pruebas para la detección del zika” y “garantizar a la gente que podemos acelerar los test y proteger a las mujeres embarazadas”, dijo el gobernador. - Efe