bilbao - El País Vasco gastó 1.584 euros por habitante en sanidad en 2015 y fue la comunidad que más presupuesto destinó a este capítulo, mientras que Andalucía, con 1.007 por habitante, fue la que menos, según los datos del Consejo Económico y Social (CES). En su memoria socioeconómica y laboral señala que el pasado año el gasto medio sanitario por habitante aumentó un 1,82% de media en España, hasta los 1.232 euros, con una previsión de incremento de 3,85% para este año.
El aumento del gasto previsto para 2016, según el CES, “marcaría una ruptura con el periodo de descenso que se registró en los años precedentes, que con mayor o menor intensidad supusieron una reducción de los recursos destinados a la protección de la salud en todas las comunidades autónomas”. Galicia tiene previsto incrementar su presupuesto sanitario en un 18,7% y Aragón, un 12,6 % y son las que más los suben, frente a los crecimientos del 0,8% del País Vasco o del 1 % de Castilla y León.
Por lo que se refiera al ejercicio anterior, País Vasco, Navarra y Asturias han sido las comunidades con presupuestos más generosos, en tanto que Andalucía, Valencia y La Rioja han presupuestado cantidades inferiores a la media nacional. Los datos ponen de manifiesto la fuerte dispersión que existe en los presupuestos sanitarios regionales.
Frente a los 1.584 euros que destinó el País Vasco por habitante el pasado año, Andalucía dedicó 1.007 euros, un 50% menos. Por encima de los 1.232 euros de media se colocaron Asturias, Cantabria, Canarias, Castilla y León, Extremadura, País Vasco y Navarra, y por debajo, Andalucía, Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha, Catalunya, Valencia, Galicia, Madrid, Murcia y La Rioja.
La memoria también se refiere a la Encuesta Europea de Salud de 2015 y a las enfermedades crónicas diagnosticadas en los últimos doce meses. Seis de cada diez ciudadanos reconocen padecer algún problema crónico de salud y esa proporción aumenta con la edad.
La salud es muy dependiente del estatus socioeconómico, por lo que existen diferencias “de no poca importancia”, según el Consejo, entre las personas que viven en hogares sustentados por trabajadores más cualificados y las que viven en otros con menor cualificación. La inaccesibilidad a algunos servicios de atención sanitaria, como es la bucodental, también es muy diferente en los distintos estratos sociales por ser ofrecida básicamente por el circuito privado. - Efe