Bilbao - La consejera de Educación del Gobierno Vasco, Cristina Uriarte, reconoció ayer que, a tenor de las reuniones mantenidas con los agentes educativos, el consenso para elaborar una nueva ley vasca de educación “no va a ser un camino fácil”. Uriarte intervino en una jornada organizada en Bilbao por el Consejo Escolar de Euskadi para tratar sobre la “educación inclusiva” en los centros educativos vascos.

La consejera repasó los pasos dados en los últimos meses con vistas a la elaboración de la nueva ley, cuya aprobación deberá esperar a la próxima legislatura. Explicó que entre octubre de 2015 y febrero de 2016, representantes de su departamento mantuvieron cerca de 20 reuniones con agentes educativos sociales y sindicales para “pulsar sus propuestas e inquietudes” en relación con la futura ley.

“Elaborar la Ley Vasca de Educación es, por definición, recorrer un proceso de negociación en el que pueden esperarse todo tipo de situaciones, en ocasiones colaborativas, en otras conflictivas, y casi siempre complejas”, señaló Uriarte. En este sentido, puso de relieve que los encuentros con los agentes educativos han permitido al Gobierno Vasco “conocer de primera mano lo que a los distintos agentes les gustaría o no” que recogiera la nueva ley para “abordar con determinación los siguientes pasos”. Remarcó que la elaboración de la nueva ley es “además de un proceso de legítima confrontación de intereses contrapuestos, un ejercicio de clarificación y ordenación que el sistema educativo vasco necesita”.

Uriarte recordó que hace más de dos décadas que se aprobó la Ley de Escuela Pública Vasca y destacó que la normativa requiere de una “actualización” para recoger las “nuevas realidades” del sistema educativo de Euskadi. Indicó que cuestiones como la atención al alumnado inmigrante, el incremento del alumnado en situación desfavorecida, el desarrollo de programas que impulsan el plurilingüismo, o la utilización intensa de las nuevas tecnologías configuran un nuevo escenario que es preciso plasmarlo en una nueva ley porque “es necesario alinear las normas con las prácticas”.

La consejera subrayó que el proceso para la elaboración de la ley debe ser entendido como un “punto de encuentro” de la comunidad educativa y expresó la disposición del Ejecutivo a “seguir trabajando con todos los agentes educativos en busca de un acuerdo estable a través del diálogo”. - Efe